Desde que llegamos fuimos muy bien recibidos. Debo destacar el servicio fue exepcional. La comida, de gratos sabores y buenas combinaciones dejando un poquito de Panamá en cada plato. Los tragos debo decir que si ponen que llevan saril como el nombre del restaurante deberia sentirse y predominar (es solo mi opinion). Definitivamente un restaurante para repetir.

Fui para recordas mis días en Peru pero creo no fue muy acertada mi decisión, tras esperar 10 minutos para ser atendidos no de la mejor forma pedimos y nos llega algo no ordenamos cosa que le puede pasar a cualquiera. La comida no de lo mejor y menos con el servicio brindado.

Nuestra primera visita. Y tal vez no muy acertada la hora de llegada pues era cuando el personal tenia su hora de almuerzo. La comida buena igual que las bebidas pero creo que comer junto al personal no es la mejor idea. El joven que nos atendió hizo el intento de atendernos lo mejor que pudo. Pero vale la pena ir de nuevo.

Es un ambiente muy casual para ir con amigos o ver un juego. La comida esta bien pero las expectativas no deben ser muy altas. En cuanto al servicio, la sra. que nos atendió muy hable y cordial.

Es un restaurante con un ambiente moderno y sobrio nada muy exagerado que permite sentirse cómodo. El menú muy balanciado y con buena variedad de platos. Las mollejas super Recomendadas. Pedimos costillitas y shortribs ambas muy buenas. Lo mejor fueron los postres el tiramisu excelente. El joven que nos atendió algo serio pero nos atendió bien. El valet parkin un plus.

Un ambiente con tonos modernos, que son acompañados de una comida de buen sabor. Gran variedad de pizzas. El servicio no es el mejor pero aceptable. Lo que no comparto es que nos obligan a pagar la propina incluida a pesar de no recibir tan buen servicio.

Un lugar con muy buen ambiente, tranquilo, sillas al aire libre. Una muy buena variedad de comida y bebidas y un plus por tener cervezas artesanales. La joven que nos atendió muy atenta a pesar de no tener mucho conocimiento de las cervezas artesanales hizo todo lo posible por complacernos. Muy bueno para ir con amigos o en pareja.

Tras pasar una tarde en el casco mi novia y yo decidimos comer en puerta de tierra, para empezar un recibimiento algo descortés pero se pasa, tuvimos que pedir el agua por que si no que va. Tras mucho esperar nos preguntaron que deseábamos tomar mi novia pidió un long island ice tea y el salonero no sabia de que hablábamos, cuando por fin llego una decepción total un te frió aguado con licor. Pedimos un hamburguesa cada uno demoro pero cuando por fin llego sin aros de cebolla, le explicamos al salonero la situación y se lleva las hamburguesas para regresar y decirnos que no tenían aros de cebolla. decidimos comerlas y ya, terminamos pidiendo 5 veces un vaso de agua. No puedo decir que la comida estuviera mala ´pero tenia un amargo sabor por el mal servicio.

Tenia varios años de no ir a este restaurante pero siento que ah decaído. Fui con mi novia y pedimos nachos de la abuela una gran porción pero fríos, los nachos tesos y tenían un sabor que empalagaban, el servicio no es malo pero no de los mejores. cada vez que alguien llega gritan Puerta y esto agregado al bullicio y la música no tan agradable ademas que solo tenían novelas mexicanas, fue un fail en el ambiente.

Para empezar debo decir que es una experiencia gastronómica que recomiendo totalmente. Un servicio de calidad y se palpa el conocimiendo de quien nos atendio. La rodilla de cerdo full recomendada y los postres muy lindos, exelente presentacion. Cuando esta llena la terraza un poco bullicioso pero es manejable.