El lugar es muy sencillo. La sorpresa es la excelente cocina. Todos los platos que probamos estaban muy sabrosos. La carta es muy variada, para todos los gustos. Podrían bajar las luces en la noche y probar unas recetas de postre más acordes a la deliciosa comida.

La mejor vista y decoración de la ciudad. Manteles y servilletas de calidad, así como todo el menaje. Atención esmerada y platos exquisitos.

Ambiente precioso y muy cosmopolita. Lástima que no tenga vista sobre la ciudad. Atención muy amable y platos originales y diferentes.

Es uno de los restaurantes con mejor cocina de la ciudad de Panamá. Lástima que a mediodía haya tanto tráfico para llegar. Atención muy buena y comida excelente.

La joven de la recepción muy amable nos llevó hasta el reservado que habíamos solicitado. Sólo nos ofrecieron agua hasta que llegó todo el grupo. Pedimos varias entradas y trajeron la mitad. Después de una eternidad, trajeron dos trocitos de pan para doce personas. Afortunadamente, la comida esta muy sabrosa y el ambiente agradable. El maitre se comportó muy educado cuando llamamos la atención sobre la situación y trató de solventarla.

El mejor sushi de Panamá! He ido varias veces y siempre está espectacular la comida. Los coquitos de salmón son exquisitos y el sashimi surtido de primera calidad. Muy recomendado.

Los coquitos de salmón: to die for! Los pescados muy frescos y los sabores exquisitos. Hay que regresar a probar todos los platos.

La decoración con las leyendas en las paredes entretenida. La joven que nos atendió amable y educada. El simpatiquísimo cocinero nos orientó en lo que podíamos comer y nos decantamos por una entraña con chimichurri que estaba jugosa y en su punto y las papitas fritas una delicia. El arroz con hongos tenía un toque de serrano que realmente le queda muy bien. El brownie de chocolate rico, pero mejor el helado que lo acompaña. El grupo musical muy agradable y complaciente.

Decoración acogedora y atención muy amable. Las cremas con pita recién horneado no pueden faltar. La ensalada de trigo con tomate y perejil muy fresca y el pollo y carne sabrosos y en su punto. El té, muy necesario para bajar tanta comida.

Al entrar te transportas a un oasis super moderno. Las mesas bien espaciadas y la iluminación acogedora. Servicio correcto. Las micheladas bien preparadas. El queso derretido y el guacamole que hacen en la piedra muy ricos y los nachos crujientes. Los tacos sabrosos. Sugiero que adviertan sobre el nivel de picante. Quedamos tan satisfechos que solo pudimos pedir un postre: Tres leches: delicioso!