Fuimos luego q inauguró y dos vcs mas, la primera aceptable, la segunda un poco menos y la ultima una terrible experiencia. Los meseros q no son panameños la mayoria, te miran como si fueran ellos los reyes de la papa frita, te atienden de mala ganas. La comida ya desmejoró mucho, las porciones muy miderables, $35 dolares por tres tiras de puerco q era pura grasa, casi se incedian el local cd esa grasa derritió. El banchan muy basico, es el mismo si vas en 2 personas o en 6 (nuestro caso), la misma cantidad y variedad. Si te quieres hartar de vegetales con picantes, alla es el lugar, las proteinas son muy escasas. Hice tres intentos, no regreso mas.

La comida razonable, las alitas muy ricas pero creo q eran de talingo, muy chicas, el Bibimbap esta normal, el bancham muy pobre, una ensaladita de papa, un platito de salsicha kiener picante y un kimchi muy picante muy sensillo. La entrada de camarones nunca llegó. El ambiente sucio, la cocina no la mires cd vaya al baño q te asusta pero, lo peor es la atencion, demoraram para limpiar la mesa, apesar de varias vacias pregunraron si teniamos reservacion, te atienden corriendo, nunca trajo la bebida q le pedi, y la comida demoró mas de una hora. Las jarras de agua son de plastico (se parecen a las q vienen con el jugo de naranja), enfin un perfecto desastre. Pase un mal rato, sali muy decepcionado, no vuelvo y no recomiendo.

Hay platos buenos, pero han desmejorado mucho en calidad y cantidad. Se han puesto miserables. El aire demasiado frio, parece una nevera, aunque pidas no lo suben un poco. Promedio de $22 por persona

He ido muchas vcs, siempre he salido razonablemente satisfecho. He llevado familiares, amigos, conozco el Chef Bilal, muy buena persona. Sin embargo por conocerlo, tengo q hacerle este comentario q en nada me agrada, pero es la verdad q un amigo debe decirle a otro amigo, tu comida esta fatal. Han desmejorado la calidad, disminuido las porciones, tu kibe es lo peor q he comido en td mi vida, sabe a sanguaza, tus esfihas dan pena, tu hummus no sabe a nada, tus falafel mas o menos, ni la limonada libanesa es como antes, y pare de servir esta cremita q sabe a nada con el tecito, mejor no des nada, te ahorras la pena. Hermano, brimo, una bola de carne de prmera en el rey, babilla, rincon, cuesta $30 dolares y cocinas td la noche. Date una vuelta a otros restaurantes, mira q estan haciendo la gente, sus precios, y te vas a sorpreender, por algo estas vacio en una quincena.

La comida es razonable, nada del otro mundo pero esta bien por el precio, el local de dificil estacionamiento el ambiente razonable, baño sucio, y la la atención es fatal, tienen alli una pana grosera, mal educada, mal creada, y respondona. Te amarga tu dia. Hay lugares mejores para comer lo mismo. No lo recomiendo. $

Compre comida por delivery, td muy bien empacado, bien presentado, entrega dentro de un tiempo razonable, pero la comida no me gusto para nada, la carne del Shawarma dura y llena de nervios, la sazon no se parece a nada libanes, la salsa tampoco, el Kibe tiene buena forma, pero poco relleno y tiene un gusto raro y color amarillento, pareciera q le echaron canela o otra cosa. Respeto el gusto de cada uno pero no es el mio. No lo comeria otra vez.

El restaurante esta bastante bien, el mesero no sabia los nombres de las cervezas, el sushi un poco salado. La entrada nada buena, parecia una guioza enrollada y frita.

No me gusto, primero los pedidos no vinieron juntos, una orden demoro mucho, el Yakisoba malisimo, parecia mas un Chow-mein, seco, sin gusto carne de mala calidad y mucho, pero mucho repollo. Las sopas muy saladas, casi nada de hongos, el rollito de puerco se sentia como asado la semana pasada, rancio, y si pides un poco mas de caldo te van a cobrar $3.50, el Sushi, pobrecitos, eran sushi estilo chino, q malos, la atencion razonable, un amable para cada tres cerebelos, deberian esmerarse mas en la atencion misma q en el saludo en japones q nadie entiende y q al poco rato hasta cansa. No regreso mas.

Esta bien por tratarse de uno de los unicos dos restaurantes brasileños en Panama, pero lejos de compararse con una autentica churrascaria brasileña. Muy poca carne, no atienden las mesas con continuidad, algunos meseros no son educados, la "feijoada" le falta el sabor ahumado, no tienen polenta frita, ni banana frita, muy poca variedad de carnes. El ambiente esta bien.

Los dueños no son nada comunicativos ni simpaticos, la comida regular, el ambiente es deprimente y caliente. La atencion tampoco es buena. No lo recomiendo.