Ya llevo varias visitas a Casa Stizzoli y muchas más a Stizzoli. Siempre es una experiencia que va desde agradable hasta maravillosa. Una de la cosas que me agradan y sorprenden es la misma calidad y sabores de los platos y la maravilla por cada cierto tiempo innovar. comenzamos con los Boconcini fritos, delicioso, sabor delicado que deja apreciar los ingredientes, una pizza deliciosa que se aprecia por su sabor y masa ligera, plato Süditrol que me fascina por la calidad de los ingredientes y una despedida con panacotta y miel trufada que deja una sorpresa agradable en tu paladar mucho tiempo después de la despedida.

Hacía tiempo quería visitar la Fonda y me encantó... estaba súper concurrida. Nos sentaron en el bar, disfrutamos de ver cómo cocinaban todo y nuestro plato/ inicié con el carpaccio de atún sobre la yuca frita y picadillo de cebolla mirada que me encantó. El plato principal fue la corvina en escabeche, vino con un toque especial, la corvina es flameada con soplete junto a la hoja de Bijao que le deja un ahumado muy agradable.

Comida siempre deliciosa, excelente, bien ejecutadla, impecable. Lo mejor en la comida japonesa y el servicio siempre es siempre maravilloso.

Tosto es un lugar donde puedes comer delicioso con una excelente atención en un lugar cálido y agradable, con una decoración que invita a quedarse. Pedí el especial del día que era arroz con pollo y ensalada de papas. Me gustó, luego pedí para llevar un emparedado de tuna y eso me fascinó, junto con una mamallena y un dulce de zanahoria que cobraron un particular protagonismo en cuanto los sabores... principalmente la zanahoria.

Fish and Seafood Market (San Francisco) es un lugar con una oferta gastronómica simple: frutos del mar delicadamente preparados, no por ello se desluce el sabor, ni el empeño que se le da a la preparación de los alimentos. Elegí “fish and chips” en este caso patacones y sorprendió la calidad del empanizado, el buen uso de la freidora y el tipo de pescado que eligieron es el apropiado para este plato. Si bien es una plato que tradicionalmente se fríe, mi comida no estaba grasienta y los sabores estaban claramente definidos. Me gustó y pretendo seguir visitando el local y pidiendo take outs... El chef y la dueña son un encanto, dispuestos a atender y a que todo esté de acuerdo a lo esperado. Agradablemente sorprendido y totalmente recomendado.

Luca Trattoria es un restaurante con un gran ambiente que se presta para compartir un buen rato y disfrutar la comida. Fui un martes sin reserva para pedir algo para llevar y tuve que sentarme, el carpaccio di manzo es un sabor clásico con algunas notas personalizadas que le brindan un gusto especial al plato, mi segunda opción fue el risotto osaobuco que resultó ser una maravilla visual y de sabor... maravilloso, cremoso, satinado, con el sabor hogareño del ossobuco equilibrado; mi opción de postre fue el canolli dolce: delicioso, cremoso, dulce, frío, lindo, delicado. Sí no sabe qué quiere comer, Lucca con certeza sorprenderá.

Este lugar realmente no merece el comentario de nadie porque lo que aquí sucede es simplemente excelente y delicioso. Fui un domingo al brunch y disfruté los medallones de res a cabello con tomates, el quiché de cebollas, todo está muy bien hecho. El punto de sal en todos los platos es brillante y la intensidad en los sabores está perfectamente ejecutada. Gracias!

Miranda Bakery es una joya oculta por mares de carros que no te dejan llegar, una vez superas esta barrera descubres que estás en un lugar especial, así sea que algunos de los que atiende sea un poco arrogante, no importa porque todo es tan pero tan espectacular, pan fresco que sabe a pan. Hoy comí un derretido de tuna sobre un pan de leche que literalmente sabía a leche y la tuna me llevó a inicios de los 80s al Club House en Balboa. Las medialunas, los postres, la mamallena, todos son postres llevados al límite del sabor y la delicadeza, donde no se escatima el sabor no la calidad.

Este sábado C. y yo decidimos encontrarnos en un lugar para comer rico. Entre a degusta y ya había pasado por la esquina de Café Madero y sugerí que fuese ahí. C. escogió una mesa con vista al parque y esa experiencia nos transportó y nos sentimos muy a gusto con tanto verde. Yo pedí un filete Madero (término medio) con camote frito (delicioso). La carne estaba en su punto, estaba bien ejecutada y con un sabor muy bueno (para ser filete que a veces puede ser insípido). C. pidió una ensalada Madero, muy buen aspecto (yo en lo personal detesto la lechuga “iceberg” a parte de ser insípida no aporta ni una sola vitamina), el punto negativo fue es aderezo que era una simple vinagreta; ambos esperábamos algo más cremoso. El verde ayudó, el evento pasó desapercibido y C. comió y disfrutó, lo mismo hice yo. Tan entusiasmados estábamos que decidimos pedir postre. C. pidió us strudel y yo un flan. Hubo un debate entre si el flan debería ser firme o suave, mi punto era que debería saber bien y sabía muy bien! y el strudel nos sorprendió a los dos: era casero y sabía muy bien. Qué bueno que tuvimos esta rica experiencia!

El precio de lo que consumí no incluye una entrada y no comimos carne. Escogí este restaurante porque invitaba a mi sobrina y a su novio a cenar. El restaurante está dentro del Hilton y no sabía nada del lugar. Es una cadena de restaurantes grande, su especialidad es la carne (para mi gusto demasiada cara comparada a ofertas locales muy buenas). Yo pedí una pechuga de pollo rellena de varios quesos. No sé si en la horneada se derritió, evaporaron los quesos, la cosa es que no estaban. Tenía buen sabor y buena sazón, pero no me resultó atractivo. El acompañante, papas a la leonesa, no tenía nada de especial, secas. Lo que mi sobrina y su novio pidieron se veía estandard. Como comida de una gran cadena hay algunas cosas que funcionan muy bien: el servicio. La comida y los sabores no son grandes (o no fueron buenos esa noche). No pedimos postre. Creo que esta experiencia me sirve para investigar más sobre dónde voy a comer.