Quiero que me guste Sake. Ya son varias las veces que voy he intento pedir diferentes cosas, rollos de todo tipo, tempura, platos fuertes como el salmón de maracuyá, pero no me logra convencer al 100%. No encuentro cohesión real en los sabores. El sashimi no siempre está fresco y los platos son demasiado elaborados a mi gusto- confunden el paladar. El ambiente es muy bonito y trendy, me gusta el área del lounge. Lástima que sea tanto lío estacionarse, y que las televisiónes estén por todos lados: la última vez que fui habían imágenes de pescados, solo podía pensar en el pobre que me estaba comiendo!

Aplica un poco el dicho "en el país de los ciegos, el tuerto es rey". La Trattoria Toscana sirve platos apetitosos de pasta a precios un poco inflados. Le falta un poco de "caché" e invención a mi gusto (donde están los ñoquís hechos en casa, o algún ravioli relleno de langostoa o remolacha?), pero en general se come bien. Lastimosamente en lo personal, no puedo ignorar los detalles que me hacen no volver: la decoración de lajas plasticas y árboles de mentira, la carta de vino pobre y la falta de estacionamientos.

Tenía grandes expectativas para Hacienda Real, habiendo visitado el restaurante en Guatemala. Lastimosamente, me parece que el ambiente que en Guatemala parece autentico, es demasiado construido, un poco como comer en Disney World. Pedí la entraña a termino medio, y no la tuve ni que probar, estaba muy blanda, para saber que estaba cruda. También estaba baja de sal. Las papas bañadas en Mantequilla combinaron con la entraña cruda y sin sabor para una experiencía no del todo placentera en mi estomago. Los meseros me parecieron pocos atentos, y se demorarón demasiado en traer la cuenta (puede ser por el tamaño del lugar). No volveré...

Llevo más de 20 años comiendo en Fuji, y aunque los platos tradicionales japoneses, el tempura, el pollo al curry, el arroz mixto etc, mantienen su delicia, el sushi ha realmente decaído. Los rollos spicy tuna vienen bañados en tabasco, y todos los rollos en general vienen con mucho arroz. Aún así, lo considero la mejor opción en Panamá.

Muy buenos ceviches y picadas. Lastimosamente, después de muchas visitas, el menú se queda un poco corto. Los platos fuertes, muchos con porciones masivas y toscas que no combinan con las delicadas entradas....

Lo mejor que hay en Panamá. Sín duda. El Chef Castrellón demuestra lo que pueda hacer con libertad creativa!