Excelente oferta de pescado y mariscos frescos. El menú es variado para todos los gustos. Un ambiente casual e informal, apto para ir acompañado de niños. En mi mesa probamos varias patas con salsas diferentes, TODAS buenas. La langosta fue sencilla y deliciosa!

Una excelente opción para cualquier ocasión. se puede disfrutar en pareja, entre amigos, en familia incluyendo niños, y para Salon/evento privado. Los platos son sencillos pero elegantes, como debe ser la comida italiana. Ingredientes frescos, buena presentación, y buen tamaño de porción en todos los platos que pedimos. El risotto de mariscos y los fetuccini aglio, olio e gamberetti quedan ALTAMENTE recomendados, así como las almejas al ajillo.

He ido en dos ocaciones a El Trapiche (San Francisco). Una para desayuno y una para cena. Los desayunos típicos todos estaban muy ricos, recomiendo la "chori-hojaldra". Las porciones decentes y buen ambiente para toda la familia, incluyendo a los niños. En la visita para cenar, probé la cerveza de la casa (artesanal), MUY buena. Buen ambiente en el salón privado, que puede recibir cómodamente a mas de 14 personas... La comida muy buena, buena presentación y sabores MUY MUY panameños.

Ceviches muy buenos, buena variedad de platos peruanos. Porciones sumamente grandes, así que cuidado con pedir entrada y plato fuerte. Recomiendo asesorarse con el mesero para ver si es conveniente compartir ciertos platos. Una excelente atención de meseros que dominan el contenido del menu y lo saben explicar muy bien. La acústica del lugar tiene mucho eco, si el lugar esta lleno es muy ruidoso, pero eso puede ser un ambiente divertido también.

El restaurante está bonito, aparenta buen ambiente, pero la música estaba un poco muy alta para poder conversar cómodamente. Me llevé una decepción al pedir el carpaccio de entrada y que me anunciaran que no tenían. Deja mucho que decir que un restaurante de carnes no tenga, pues, carne... El NY que pedí estaba muy bueno, cocido exactamente al termino que lo pedí. Los ribs de mi esposa estaban bien, tiernas, pero sin sabor "wow". El servicio fue muy cordial y atento.

Lleve a mi esposa a Rausch para nuestro aniversario, tras la recomendación de una amistad. El lugar no defraudó. Desde que entramos al hotel Splendor e hicimos camino hacia el restaurante en el nivel de abajo, el trato del staff del hotel y del restaurante fue muy cortes, servicial, y acogedor. El menú estaba sorprendentemente amplio y variado. Usualmente un restaurante "gourmet" tiene una selección mas limitada de platos, para poder concentrar sus esfuerzos en la calidad. Sin embargo, Rausch tiene una amplia variedad de platos para cualquier gusto. De entrada, probamos el queso de cabra sobre polenta, y la molleja de ternera. Ambos tenían una presentación impecable. Según mi esposa el queso estaba delicioso. Por mi parte la molleja de ternera estaba muy rica tambien, pero la "estrella" del plato era la salsa de trufas negras. Un complemento perfecto para la molleja! De plato fuerte, el chuletón de cerdo de mi esposa, aún estando término "bien cocido", estaba muy tierno, jugoso, y delicioso. Mi beouf bourgignon estaba excelente, casi que se derretían los pedazos de carne de lo tierno que estaban. De postre, la sinfonía de chocolate fue un final perfecto a nuestra cena de aniversario. Altamente recomendado!

Este restaurante ha sido un clásico para mi. Tengo recuerdos de comer ahí con mis padres cuando era mas niño, y ahora llevo a mi esposa con mucha frecuencia. El servicio siempre es atento y los platos siempre salen rápidos. Es un lugar cómodo y confiable para salir a comer cuando uno no tiene ganas de cocinar en casa, sin pretender tener una experiencia gastronómica extraordinaria. Siempre puedo confiar en sus tortellini carbonara, spaghetti con mariscos, lasagna bolognesa, o pizza (cualquier topping es bueno). Además, a mi criterio, siempre han tenido las mejores almejas al ajillo en todo Panamá!

Tuve el placer de cenar en Maito después de mucho tiempo de no ir, e iba con una curiosidad increíble por noticias de cambio de menu y ademas lo difícil que ha sido conseguir mesa (reservaciones son necesarias para cualquier dia de la semana). El ambiente no ha cambiado, y espero que nunca cambie. Es un ambiente informal y acogedor, pero con una elegancia sencilla que complementa la experiencia culinaria que le tocará a cada comensal! El servicio fue excelente, muy atento todos los meseros y los platos todos salieron a tiempo. En cuanto a entradas, puedo recomendar el hash de platano con langostinos y el cochinita pibil. El Ají Chombo Spicy Tuna es una opción excelente para el comensal aventurero, con el picante del ají chombo muy evidente y obvio, sin necesariamente ser el centro de atención del plato. Un uso perfecto de las proporciones para que este plato pique sin ser desagradable, y sin desilusionar al que realmente le gusta el picante. De plato fuerte mi fui con el especial del dia, un "rack" de chuletas de cordero. Cocido a la perfección y acompañado de pure y hongos, wow. Ademas en la mesa, los baby back ribs se derretían en el plato de lo suave y jugosas que estaban. Los diversos risottos tambien estuvieron muy bien presentados y los que los probaron solo tuvieron alabanzas para sus platos. Los postres estuvieron muy bien, presentados impecablemente y con ideas creativas sobre conceptos tradicionales de postres como el tiramisú. Definitivamente el Chef Mario Castrellón lleva mucho tiempo luciéndose, dando lo que posiblemente es la mejor cocina original en Panamá.

Este restaurante llenó las expectativas! Desde que llegamos nos sentimos muy bien atendidos. El servicio fue amable y conocían bien el menú (sabían que ofrecer y como explicarlo). Todo fue bien expedito. El menú fue entregado rápido, la orden tomada bien, y los platos fueron llegando sin demora. Tiene un excelente ambiente, pero me tocó sentarme en la terraza. Definitivamente hacen lo mejor que pueden con el clima que hay en Panamá, pero dependiendo de la mesa que toque, los abanicos pueden estar muy fuertes y las planta que tienen a los bordes podrían estar podadas para no molestar al comensal sentado cerca de la barandilla. Recomiendo tratar de conseguir mesa adentro para una experiencia óptima. En cuanto a la comida, la ensalada caprese de entrada estuvo excelente. Yo no soy mucho de tomates, pero me llamó la atención que esta ensalada presentara una variedad de tomates y preparados de maneras diferentes: Algunos asados, algunos crudos, etc. Una excelente opción para una entrada ligera. De plato fuerte, el risotto de pato ahumado estuvo fenomenal. Apenas probé el primer bocado, se sintió lo "ahumado" del pato. Sabía exactamente a lo que uno se imagina al leer la descripción del menú. Tiene una buena combinación de texturas entre lo suave del pato y el risotto, y lo crujiente de una pizca de sal gruesa que se encuentra sobre el pato. La presentación también es impecable. Mi esposa pidió el mero a la huancaina que estuvo delicioso también. La huancaina estuvo muy sutil en su nivel de picante/condimento, tanto así que mi esposa, que no come picante, no percibió el ají, sino lo sabroso que estaba. De postre, el mousse de chocolate con helado y brownie de chocolate estuvo simplemente decadente. Estoy entusiasmado con volver a La Trona para probar los demás platos del menú

Llegue con grandes expectativas, pues me habían dicho que Los Cebollines era muy "auténtico" en su sabor mexicano. Y debo decir que conozco bien la comida mexicana luego de haber vivido en Guadalajara por 5 años. Lamento decir que quedé decepcionado. A su favor, los meseros todos fueron muy atentos y amables, y el servicio fue rápido. Nada se hizo esperar. El ambiente estaba bueno tambien, con la decoración obviamente alusiva a México. Preparan una salsa a base de tomate asado en la mesa desde un carrito que tiene todos los ingredientes. Un toque divertido para la experiencia. Creo que la comida estuvo bien cocida, pero mal preparada. No puedo entender como los tacos de filete de res y los tacos al pastor sabían igual. La "receta" de la comida pareciera faltarle algo de condimento. Para los que saben de comida mexicana, es indispensable en un taco tener cebolla y cilantro. No había por ningún lado. Hasta bajo de sal estaba la carne. El lugar parece estar divertido, pero para auténtica comida mexicana, todavía le falta.