El lugar es muy bonito, sólo noté que hay tres lugares para sentarse, y no es para chillear mucho tiempo. Tienen opciones sin lácteos, recomiendo el Best Summer. La atención es buena, ofrecen pruebas. La lista de sabores es larga y creativa, y tienen la opción para llevar a casa. Recomendado si no te duele pagar $5 por una gran bola de helado artesanal. Si escoges cono, come con cuidado.

El ambiente es excelente, chill y romántico. La atención es regular. La comida está deliciosa, recomiendo los tortellini de cordero. Los gnoccis de camote muy ricos también, pero no tienen sabor a camote, y la porción es muy pequeña para lo que cuesta. Recomiendo comer aquí sólo con descuento. Las entradas y los postres son ridículamente caros; nos los saltamos.

Buenos tacos, buenas porciones, y los precios están accesibles. Recomiendo el taco campechano, y los totopos con queso. El servicio es rápido.

Si eres millenial, ven. Sino, definitivamente también ven. Ambiente chill y acogedor; bueno para trabajar y crear recuerdos bonitos. Opciones decadentes como el derretido fancy, y deliciosamente saludable como el cous cous bowl y el infame, cremoso avocado toast. Sus tés saben y huelen a sueños (hola peach dream!). El tiramisù está como debe estar: bien fuerte. Servicio rápido. 11/10 would recommend.

La comida riquísima, el servicio excelente. Me tocó un pedazo de papel en la piña colada y me la cambiaron por un postre. Recomiendo las costillas.

Tienen menú ejecutivo con una hamburguesa diferente todos los días, y eso les da un plus. Son artesanales y bastante buenas. El servicio excelente.

La comida es muy buena, recomiendo las gyozas de pato confitado. Los rolls son geniales si buscas algo ligero. Muy rico, y más con sus vistas preciosas de la ciudad y de Casco. Pero el servicio es bastante lento. Habría sido perfecto de no ser por eso.

Buen servicio, muy bien localizado el lugar. Muy rico comer afuera aquí. La comida está okay. Las piñas coladas están deliciosas. Creo fue lo que más m gustó de mi comida, y no me la pude tomar porque las porciones son bastante buenas.

Impecable como siempre. La tartine de boeuf está a otro nivel; al igual que la paletilla de cordero. Pero son sus patos los que se llevan el premio; tanto el rollo como el pato confitado en salsa de frutos rojos. La carne se cae sola de los huesos, y esto también aplica con el cordero. Sus bebidas frías y tes calientes son completamente naturales. La atención es rápida; muy amable y personalizada. Postres y panes deliciosos, y el ambiente es tan francés como se puede lograr en un pasillo de mall. Una joya por la cual vale la pena pagar.

La comida está lo que se dice “ok”. ¿Por qué? La sazón no era mala. De entrada unas pechuguitas de pollo apanadas. Ok. Pedí hacer mi propio ramen: el pollo tenía al parecer demasiada salsa de anguila, y me saló todo el caldo de miso. El huevo estaba frío de nevera. Yuck. El arroz con puerco apanado, sin embargo, estaba bueno; bien balanceado el curry. El servicio era demorado, y atendieron antes que a nosotros a clientes que llegaron después. No ofrecen postres. El ambiente está ok. En una palabra, meh.