No es la primera vez que comemos aquí, pero en esta oportunidad la jalea de mariscos estaba demasiado tostada, creo que se equivocaron he hicieron chicharrón de mariscos. El arroz Chaufa con mariscos, estuvo muy bien y la chicha morada excelente. Las porciones suficiente para 5 comensales de buen comer sin llegar a la glotonería. Ambiente un poco apretado pero fresco, el servicio bueno, ha sido mejor pero no fue malo.

La bandeja de picadas ha desmejorado en calidad, las bebidas bien, esto nos pareció que se ha mantenido, el ambiente por ser un mall pues no es el mejor para una calificación pues siempre estará expuesto a exceso de ruido, falta de mesas, etc. El esfuerzo de los meseros por ubicarte y llevar los platos donde estés es de valorar y por ello le doy un extra. Comimos 5 de una picada grande, la porción en años anteriores nos era suficiente, sin embargo en esta oportunidad fue necesario comprar algo adicional en otro local. Además, la calidad no es la misma de tiempo atrás, ni la misma si la pides en otro restaurante de la misma cadena. Para no estar de compras con hambre, no está mal, pero la relación calidad precio aunque se trata de compensar con la cantidad (sin lograrlo), no amerita que sea un restaurante de rutina.

Asistimos a una preapertura y estaba a tope de capacidad por lo que los platos tardaron un poco, sin embargo cuando estos llegaron a la mesa valió la pena. Entradas que pedimos; Ceviche de corvina y canastitas de patacones rellenas de camarones. El ceviche suave y de buen sabor, los patacones crujientes y los camarones en buen punto y con un picantito rico. De plato fuerte elegimos tres tipos de corvina; frita, al ajillo y a lo macho, todas de muy buen tamaño, acompañadas de patacones igualmente de buen tamaño y la tradicional ensalada que a mi gusto le falto una vinagreta. Las tres corvinas estupendas pero la ganadora a mi gusto fue la corvina a lo macho, sin desmeritar las otras dos presentaciones. Quedamos más que satisfechos por lo que no logramos probar los langostinos, estos quedan para la próxima visita. En cuanto a bebidas contaban con algunas variedades de cervezas y gaseosas. En cuanto al ambiente, como es un restaurante pequeño tienes la ventaja de llegar a ser atendido por el mismo propietario, quien esta pendiente de escuchar las oportunidades de mejoras, sin embargo la joven que nos atendió fue siempre atenta y amable. Tienen mesas en la parte exterior del restaurante, bien cubiertas por lo que en temporada lluviosa se puede estar sin problemas y de hecho como estaba fresco el ambiente fue donde nos quedamos, sin embargo, tienen mesas dentro del restaurante en el que hay a/a a una temperatura agradable. Durante el tiempo que estuvimos llegaban muchas personas y aunque era una preapertura con invitación, el dueño atendió a algunos según se daba el espacio. Comimos 5 personas con $75 incluyendo la propina. Regresaremos por los langostinos que quedaron pendientes, otra ronda de patacones rellenos y la corvina a lo macho.