La comida no es buena. Las porciones son chicas, los precios altos y el sabor no es memorable. Se puede conseguir cualquier plato de este menu en mayor cantidad, mejor precio y calidad en muchísimos lugares. Los cocteles de igual manera costosos, bastante aguados y de sabor olvidable. La atención va de la mano con la comida, para nada buena. El ambiente para mi gusto no es bueno, la administración no pone límites a la admisión y llenan el lugar más allá de su capacidad. Esto ocasiona que el servicio empeore y el lugar esté demasiado concurrido al punto de que las mesas están demasiado juntas ocasionando problemas para transitar. Este es un restaurante que busca ser discoteca pero busca maximizar ganancias ofreciendo una excusa de menú y selección de cocteles.