MI chocolatería y café favorito en Casco Viejo. Cuando quiero impresionar a mis visitas o clientes los llevo a Tropical. Todo me encanta, especialmente los bombones. El último que probé fue el de papaya con albaca: alucinante.

Su pollo asado es mi pollo favorito del mundo mundial. Antes no me mataba comer pollo, pero desde que probé el de Chicken Sabroso, paso por ahí cada quincena. Los acompañamientos nos encantan, especialmente la yuca en todas sus formas.

Fuimos con toda la familia, un grupo grande, con niños pequeños incluidos. La comida, a pesar de ser "chanchi" muy rica, cero grasienta y los ingredientes se nota que son super frescos. Yo lo que más disfruté fue el cerdo con salsa bad gallo (agridulce picantona), las empanaditas de queso (deliciosas. Me recordaron a las de queso fritas chilenas) y el jugo de piña con albaca (rico y refrescante). Probamos de todo y todo me pareció sabroso y bien preparado, pero esos fueron mis favoritos. El pollo en general rico y bien condimentado, jugoso. Lo otro que encontré cool fue que en cada mesa hay distintos juegos para entretenerse. La atención excelente. Lo que no me gustó: la música inadecuada (rap sexual a la hora del almuerzo donde hay niños) y el volúmen demasiado alto. Y la ubicación del local no me mata, pero bueno...

Si bien es cierto que no es barato ($10 x 3 tacos) el precio vale la pena el gasto. Los ingredientes son frescos y recién cocinados, las combinaciones son muy ricas y la experiencia es entretenida. Todo es delicioso y la atención y el ambiente excelentes. Éramos 4 personas y pedimos 4 platos diferentes de tacos que compartimos para probar todas las combinaciones. Todas riquísimas, aunque la menos popular fue la de pescado. Antes de los tacos pedimos guacamole de entrada. Las tortillas son de maiz de verdad, no tortillas de bolsa. Estaba delicioso y me hubiera pedido un plato solo para mi! Para algunos 3 tacos son suficientes, pero en nuestro caso quedamos satisfechos. De tomar pedimos Mojitos, que estaban muy bien hechos. Las cervezas ok. Podrían tener una selección más amplia con cervezas artesanales y mexicanas. El mesero era amoroso y paciente, muuuy atento y simpático. El lugar muy agradable y la decoración muy linda. Hay varios ambientes diferentes (bar, sala de billar con aire acondicionado, mesa de pingpong, etc. Super recomendado. Mis invitados quedaron felices.

La foto que está en la página de Degusta no es la de la entrada de la cevichería, que en realidad es un bar de tomo y lomo. Pensé que el estilo era como el de la foto (informal y antiguo), pero la entrada tenía una puerta de vidrio ahumado tipo Sportbar y eso ya me bajó puntos. Otros puntos menos porque la música -reguetón- estaba muy fuerte. Pero la chica que nos atendió fue tan amable y atenta que nos dio lástima irnos. Ofreció bajar la música, aunque no la bajó lo suficiente para conversar y comer con tranquilidad. Pedimos el ceviche de corvina. Estaba muy rico y el pescado fresco. Muy bueno. También pedimos el ceviche con salsa de menta, pero la salsa llevaba demasiada crema, lo que le quitó sabor al pescado. Parecía una ensalada y no un cóctel. Para tomar pedimos cervezas artesanales Casa Bruja y una piña colada que tuve que mandar a hacer de nuevo porque era puro sirope y nada de ron. Me lo arreglaron y esta vez estaba muy rico. No está mal, pero el lugar no tiene personalidad. No es sólo un bar, pero tampoco cevichería, la decoración no dice nada. En fin, no fue pérdida de dinero, pero no volveremos.

Celebré mi cumpleaños en Al Basha junto a mi familia, un sábado a la hora de almuerzo. Desde que entramos nos atendieron muy bien, todo el personal fue super atento. Habíamos reservado mesa, pero no me gustó la ubicación y no hubo ningún problema en cambiarnos a otro lugar. Fuimos con niños pequeños y nos trajeron agua en vasos desechables con tapa y carrizo, nos ofrecieron separar la comida en dos platos (una orden de deditos de corvina y papitas, suficiente para ellos y se lo comieron todo) y nos cedieron un espacio privado para cambiar pañales. La comida estuvo muy rica. Pedimos una Mesa Libanesa para 6, que alcanzó para 8 personas y quedamos bastante satisfechos. Incluso sobró comida y me la empacaron para llevar (sugerencia del mismo restaurante). Todo estaba fresco y sabroso y nada me pareció grasoso. Mi familia no había probado la comida árabe, en general son bastante escépticos probando comida nueva o diferente y quedaron muy contentos. De tomar pedimos Limonada Libanesa y Limonada con Hierba Buena. La primera tiene un sabor especial, pero estaba más dulce de lo que me hubiera gustado. La limonada con Hierba Buena estaba refrescante, pero nada especial. Ambas tienen apariencia de hielo loco y eso no me gustó, las sentí un poco artificiales. Pero lo demás, muy muy rico. Recomiendo mucho este restaurante.