Viste Alkimia ayer por la noche con un amigo, la primera impresion es que la decoración el lugar no es tan cálida, la combinacion de colores es azul y blanco. La atención desde el inicio fue excelente, llame para saber por donde se encontraba el lugar y la persona que me atendió se esmeró en explicarme la ubicación del lugar, igual al llegar inmediato nos dieron la carta del restaurante. La comida, sin lugar a dudas, es el mejor elemento de Alkimia, de entrada ordenamos Humus y croquetas de jamon, ambos espectaculares, adicional de cortesía hay pan horneado en casa y una especie de semillas (muy buenas pero no se exactamente que eran) con trozos de jamón serrano; de plato fuerte ordené la entraña termino 3/4, el sabor era exquisito estaba justo en su punto, venia acompañada de papas salteadas. La carta de vinos un poco limitada para nuestro gusto, sin embargo el lugar es 100% español, por lo que prevalecen los vinos españoles. Lo mas interesante de la noche fue platicar con el dueño, quien está la mayor parte del tiempo en el lugar por lo que se asegura que la atención sea siempre la mejor, los tiempos entre ordenar y la preparación de la comida son perfectos, casi no esperamos nada, y por supuesto centra su atención en que los platos sean justo lo que el lugar promete al presentar una amplia variedad (tapas, carnes, pollos, mariscos, pizzas, entradas mas tradicionales), cuando visiten Alkimia pregunten por Tony, él les recomendara los mejores platos, vinos para acompañar y se asegurará que su velada sea inolvidable. En definitiva es una recomendación para aquellos que gustan del buen comer.

Fui el dia de ayer por la noche con una amiga, ya me lo habian recomendado anteriormente pero no habia tenido la oportunidad de ir. La ubicación un poco escondido, entramos por el parqueo de al lado y si no es porque tenia el telefono para llamar no hubiera encontrado el lugar. Adentro bastantes mesas, muy espacioso. La comida, ordenamos queso camembert con una mermelada de tomate delicioso, la mermelada estaba impresionante. De segundo plato ordene un Venado en vino tinto, la carne podia deshacerse en la boda, el sabor muy bueno, acompañado de vegetales al vapor. De postre ordené las trufas de chocolate, exquisitas, fueron la mejor parte de la noche, tambien un capuccino que aunque no tiene demasiada ciencia, a veces sucede que el cafe no es el mejor, en el caso de anoche creo que el cafe tambien fue distintivo. Al principio el lugar estaba casi vacio, pero conforme pasaban los minutos fue llegando mas gente, me sorprendio oir muchos comentarios de "milagro que esta vacio", "que raro que hay poca gente" lo que me dejo buen sabor de boca, pues quiere decir que usualmente el lugar no se da a basto para sus visitantes. Recomendado 100%!.

Visite Maito por segunda vez, la experiencia nuevamente es excelente en todos sus sentidos. El parqueo, habia suficiente espacio, a pesar que si habia bastantes personas para ser un lunes. La comida excelente! de plato fuerte ordene el Salmon, estaba cocido en su punto, tenia un empanizado muy ligero, lo cual permitia ese toque "crunch" pero sin dejarlo seco, pues el salmon al ser totalmente ligth no permite sobre cocinarlo o queda seco; de acompañamiento era una especie de pure de papas muy rico, tenia algunas especies que no pude identificar, un sabor distinto pero agradable al paladar. De postre ordenamos un brownie de chocolate con helado de vainilla, me sorprendio mucho que decia "sin harina", y en efecto era como si el brownie fuera unicamente de chocolate, probablemente no es el mejor que he probado en mi vida, pero estaba bastante cerca. Buena carta de vinos, excelente atención y rapidez en el servicio. El ambiente es perfecto para conversar, y me encanta la decoración del lugar. Seguro no será la ultima vez que visite este lugar.