La comida estaba divina, ordenamos entradas y platos fuertes, no llegamos a ordenar postre. Todos súper simpáticos. El restaurante es bello en el Casco.

Servicio y ambiente: el servicio tiene mucho que mejorar, dejaban la puerta abierta y el aire acondicionado no lograba enfriar el ambiente, en la mesa que yo senté no había espacio para las piernas, solo una mesa tenía servilletas de tejido y en el baño de mujeres no había papel. Comida: El menú no ofrece muchas opciones de platos fuertes. Pedimos un ceviche combinación sin cilantro, pero llegó con cilantro. Si a ti no te gusta el cilantro este, definitivamente, nos es el restaurante para ti. El risoto de camarones tenía muchísimo cilantro. Yo no logré comer nada, la pasta de mi marido también había mucho cilantro. Lo bueno en mi opinión fue la agua con gas y limón. No recomiendo y no regreso nunca más.