Hice un pedido por Ubereats y recibí una bandeja con el pescado en no muy buenas condiciones. Desordenado, con producto que no venía en la descripción en sustitución de pescado (pata de cangrejo) y sin los extras solicitados. Pedí cuatro juegos de palillos, solamente eso, y no lo enviaron. También tardaron bastante en comparación con otros establecimientos. Me decepcionó un poco en comparación con mi experiencia en el restaurante.

Miss Cho sería un lugar genial para una cena íntima por lo poco iluminado.. si bien creo que sólo aplican promociones de descuento durante el día. A tomar en cuenta! En cuanto a su comida, los cortes de sashimi son gruesos y el producto es bueno. Se hace necesario trocearlos previamente. Atún blanco, Hamachi y Salmón son los mejores (en mi opinión) si bien vienen por unidad y me parece que el precio es muy alto por lo que se lleva uno al plato. Pero insisto. Calidad top. Los rolls siento que son como en cualquier otro lugar. No llaman la atención en nada. A destacar que disponen de Martín Codax, un buen Albariño que marida con los cortes de sashimi estupendamente. El staff es amable y el lugar ecléctico. Bellos baños.

El spot es complicado de encontrar a priori. Escondido en un pequeño pasadizo, sólo con un cartel de Appetito 24 en la puerta visible desde fuera (el nombre sólo se alcanza a leer de frente) se convierte en uno de esos lugares donde a menos que te hayan llevado antes (o te tomes el tiempo de buscarlo con calma...) no llegas de manera casual. El espacio dentro es bien pequeño. creo recordar unas 7-8 mesas. Algunas de dos y otras de cuatro comensales. Sin pretensiones. El Sashimi es bueno. Probé de atún (correcto), atún blanco (interesante) y hamachi (muy bueno). Ofrecen cuatro cortes por pedido si bien son francamente escasos. Sugeriría aumentar las porciones. Después, un ramen de cerdo muy sabroso y suficiente para dos. Buen caldo, denso, sabor bien concentrado y que se nota preparado con cariño. Para terminar, un arroz al curry con cerdo apanado (empanado). Sabroso y correcto. No picante. El staff es muy amable y están pendientes de que no tarde en llegar la comida. Resumen: lugar escondido, humilde, con buen producto aunque carta escasa. Ticket medio bajo. Buen spot si estás por la zona.

El lugar demuestra clase desde su preciosa fachada blanca impoluta y arquitectónicamente tan llamativa en el puro centro del Casco Viejo de la ciudad. La experiencia ya ha arrancado. Te acercas a la puerta lateral y serás recibido con una cálida sonrisa y un gesto que invita a pasar. No te resistas, valdrá la pena. El hall alberga un ascensor para los huéspedes del hotel, la entrada al restaurante Lola Mía (tapas) y otro coqueto ascensor te será el que en esta ocasión te lleve a la cuarta planta, donde al abrirse encontrarás con una hermosa terraza con bellas vistas. El rooftop cuenta con sillas altas bordeando el espacio (perfectas para unos tragos) y mesas bajas donde más frecuentemente se ubican los que desean comer con más espacio disponible. Personalmente escogí la opción de las mesas altas. Deseaba el spot de la punta de la terraza! El staff es encantador. Sonrisas por todas partes. Exquisitamente profesionales. No tuvieron problema alguno en conversar fluidamente en inglés o castellano (algo no muy habitual debo agregar!). Fueron bien amables explicando cada plato y trago, haciendo incluso sugerencias basadas en los gustos de los que allí estábamos. Y siempre con una sonrisa contagiosa. De verdad, IMPECABLES. Arranquemos por los tragos. Ellos te preguntarán qué sueles tomar y según eso te mencionarán ciertas opciones. Yo me decanté por un “Tanquerida”, con base de Tanqueray por ser fan de los gin tonics. Fue perfecto. Fresco y suave. La comida, lamentablemente no hay fotografías porque fue imposible evitar que nos lanzásemos a comer tan pronto se posó en la mesa!! Pero les detallo: • Ceviche carretillero- perfecto. Tal y como se prepara en Lima. • Calamares en tempura con salsa de yoghurt y coco - ligeramente 🌶, que con la crema de yoghurt se equilibraba y resulta una mezcla de sabores deliciosa. • Pescado en hoja de banano - no estoy segura del nombre pero estaba cocinado en hoja de banano (o guineo... creo...) con una salsa de garbanzos - una opción más densa y fuerte, con sabores suaves que te transportan a la cultura latinoamericana profunda. • Postre : ( redoble de tambores...) Raspadura de coco. EXQUISITO. Delicado y fresco, es servido con tres “shots” como siropes para que cada cual escoja con qué lo desea. De chicha morada, Lulo o Lychee. Si me preguntan, diría que mejor consumirlo así tal cual. Es tan sabroso que no requiere aderezos. El lugar, el staff, los tragos y la comida fueron sencillamente perfectos, en un entorno casual y desenfadado. Mis felicitaciones a todos quienes forman parte del equipo por lograr tan bella combinación. Encontrar lugares donde se respira esa buena vibra no es frecuente y sin duda, tienen en mí una clienta frecuente desde ya! Éxitos y hasta la próxima!

Fish tacos, arañitas y atún al grill. Comida básica de sabor correcto en un lugar pequeño y tranquilo (no había nadie salvo dos meseros). No aplicaron el descuento 😫. El jugo de piña no lo hacen ellos si no que es de bote y te lo sirven en el vaso como si fuera natural 😔.

Sus helados de frutas son realmente buenos. en especial el de coco y el de maracuya. No dejo de venir una vez a la semana!!! La atención de las chicas es fabulosa. te sugieren probar todos los sabores antes de escoger.

El personal es encantador. Desde el primer contacto buscan hacerte sentir bien. La comida, abundante y deliciosa. Grandes raciones ideales para compartir si piden pizza o pasta. Los aperitivos son por contra, un poco escasos. La ensalada de pulpo es realmente exquisita. Fresca y sabrosa es una opción que recomiendo encarecidamente. Las pizzas de panceta al pesto, short rib (si si! short rib!!) o tartufo son deliciosas. el Linguini al short rib sencillamente apoteósico. En cuanto a los tragos, confíen en las recomendaciones. Son realmente buenos.

Lastimosamente, teníamos grandes esperanzas y fuimos defraudados a lo grande. Adjunto fotografías para que comprendan a lo que me refiero. El vermicelli bowl de cerdo, que no es si no noodles, lechuga, zanahoria en hilos y el cerdo, además de estar soso y sin aliñar pese al poquito de salsa que daban para hacerlo, tenía cerdo de color medio grisáceo. Lo probamos y algo no nos convencía... así que ahí se ha quedado. A mayores, estaba a temperatura refrigeradora. Se observaba sin duda que había sido cocinado en otro momento tiempo atrás, refrigerado y luego cortado y colocado sobre el bowl. Ni mencionar que carecía de ingredientes habituales como el cilantro. En cuanto a los rollos vietnamitas, merecen mención especial. Han sido terriblemente nefastos. En mayúsculas. El envoltorio debería ser una hoja de masa como la de los noodles que debe ser especialmente suave. En esta ocasión, los rollitos salieron directos de nevera. Su temperatura delataba. El exterior era exactamente igual que masticar plástico. Realmente desagradable. El interior totalmente aburrido, seco y sin sabor. Pusieron un bote de mantequilla de cacahuate (maní) como salsa y era más gruesa que mantequilla congelada. Y tampoco llevaba los ingredientes habituales como son la menta y/o el cilantro. Imposible comerlo y ahí se quedó. En cuanto al banh mi de cerdo 5 especias, su pan es igual que el de cualquier supermercado. La carne desmechada está sabrosa aunque chorrea grasa. Recomendable comer con varias servilletas. Tamaño adecuado para dos. Un verdadero fracaso el elegir este lugar. No lo recomiendo a nadie.

Partiendo de que es un establecimiento en un centro comercial y eso le resta espacio y capacidad de asombrar, cabe decir que su decoración es exquisita. Su zona de barra con los asientos en forma de columpio es realmente bonita. Su selección de puntos de luz y materiales cálidos otorgan al lugar de un encanto especial. Cuando uno está allí, no recuerda que estaba en un mall hace unos minutos! Su comida, con matices caribeños y peruanos es buena. Desde el punto de vista de la alta cocina peruana se extraña un poco el que arriesguen más con los sabores, pero es comprensible. Están en un mercado donde tal vez el paladar de su audiencia sea más conservador. Dicho lo cual, su comida es deliciosa!! Amplia carta disponible y su staff es encantador. Con una cerveza fría, el almuerzo allí puede convertirse en un verdadero placer we te hará creer estar en Lima! Volveré una y mil veces! De lo mejorcito de Multiplaza!!!! Si no lo mejor 😊

Lastimosamente, este no es un lugar de esos que te dejan boquiabierto. Carece del encanto habitual de los pequeños establecimientos que ofrecen comida italiana desde un punto más cariñoso e incluso casero. Su comida es un tanto normal... tanto que se queda corta. No se siente que trabajen la atención de su gente tampoco. Lo que deja a uno con una sensación de incomodidad bastante punzante. Precios bajos. Creo que no repetiré.