Me gustó mucho este lugar, me lo habían recomendado mucho y tardé en ir, pero mi mamá me invitó en mi cumpleaños. La comida estaba deliciosa, cumplió con todas las expectativas que tenía y los cócteles muy refrescantes y originales.

Este restaurante es una pequeña joya escondida, es algo pequeño pero la comida es súper buena, fresca y jugosa, la atención es excelente y personalizada, las porciones son gigantes y es bastante económico. Es un buen ejemplo de bueno bonito y barato, si tienen la oportunidad de ir, por favor denle una oportunidad a esta joyita.

El restaurante tiene muchas variedades vegetarianas, yo comí una veggie burger y sin miedo puedo decir que está entre las 5 mejores que he probado. Lo único que no me gusta mucho es la estructura del local, está algo apretado y puedes casi compartir la mesa con la gente de alado pero los locales en casco son estrechos.

El ambiente está chevere para tragos con amigos pero el servicio no muy eficiente, la chica que nos atendió se veía algo confundida en cuanto al menú.

El ambiente es perfecto para la familia, y la comida es para todos los gustos. Yo soy vegetariana y ensalada estuvo increíble y muy colorida, mi familia comió costillas y las amaron, incluso pidieron para llevar.

Pienso que este lugar es bastante acogedor, tienen buen ambiente y es un excelente para conversar con amigos y pareja. La comida deliciosa y las cervezas bien frías.

El lugar es bastante agradable y la atención del personal bastante rápida y efectiva. Pienso que las pizzas están ricas porque la masa es perfecta, ni muy gruesa ni demasiado fina como una galleta, pero a pesar de eso pienso que son un poco caros.

La comida es bastante saludable, tienen varias opciones vegetarianas y su sabor es agradable pero me parece caro para lo que es. No creo que vuelva este lugar algo recurrente en mi día a día.

La comida está deliciosa y las porciones son enormes, la decoración es súper mexicana y los meseros son muy atentos y dispuestos a darte buenas recomendaciones. me encanta este lugar para mis antojitos mexicanos.

El local es muy pequeño y se escucha mucho eco dentro y el servicio no es el mejor del mundo pero la comida opaca cualquier cosa negativa. El ramen es tan grande que se pueden llenar con la mitad y sabe tan bien que le da calorcito a tu alma en una tarde lluviosa.