Fui un martes con unas amigas a este lugar, desde que llegamos el mesero no fue muy amable que digamos, fue un poco rudo al final fuimos un momento al baño h el nos preguntó si ya habíamos terminado por lo que le habiamos dicho que no. al regresar nos dimos cuenta que ya habian recogido prácticamente toda la mesa y botaron todo, habian dos platos casi sin tocar, hablamos con la gerente y nos dio una indemnización por tal mal momento. la comida estaba RIQUISIMA, lastima que esta mala experiencia nos ha dejado un poco con un sinsabor de volver.