Las pizzas siguen siendo muy buenas y razonables los precios comparado con otros lugares. El servicio también sigue siendo muy malo. Las meseras evitan el contacto visual para que uno no le pueda pedir nada. El eterno problema de Athens y Panos ha sido la falta de amabilidad de su personal. Ojalá prestaran un poco más de atención a esto, que los haría ser aún mejores.