estaba muy entusiasmada por probar este restaurante, desafortunadamente no lleno mis expectativas. Si uno no se está quedando en Caelo tienes que pasar por una garita donde en esta ocasión hubo una mujer bastante grosería preguntando si teníamos una reserva. Esperamos unos 10 minutos hasta que nos permitiera pasar. Al llegar al restaurante nuevamente preguntaron si teníamos reserva. Le pedí que nos sentaran en el area con la mejor vista y al rato nos llegó el mesero sin menús y la mesa seguía sucia sin puestos. Como andábamos con mucha hambre le pedimos dos hot dogs para los niños el mesero aseguró que los iba a pedir de una vez. En este punto decidimos bajar al primer nivel ya que por lo menos tenían puestos y la mesa estaba limpia. Nuevamente nos consultaron si teníamos reserva. Decidimos sentarnos mientras confirmarán nuevamente que si teníamos reserva. al vernos sentarnos otra mesera se nos acercó para consultar de nuevo si teníamos reserva. Al rato llegaron con los menús y ordenamos los adultos. El ambiente es súper placentero. Me pareció extraño cuando llegaron dos platos fuertes de los adultos antes de la comida de los niños. cuando consulte me indicaron que aún los hot dogs estaban por salir. Ojo no habían llegado las entradas aún. Al rato le trajeron papitas a los niños, y al fin llegaron los hot dogs juntados con salsa de queso líquido que al parecer es el mismo queso que usan para el mac and cheese. El pollo frito muy rico, pero el Mac and cheese sin sabor con queso líquido ultra procesado. Las entradas llegaron prácticamente terminando de cenar. El mejor plato que probé fue el lobster roll. Creo que el restaurante tiene mucho potencial, pero le hace falta coordinación entre los meseros y en la cocina. Que desastre!