Regrese a los años y las tartaletas estaban riquísimas... más con un capuchino :) . Valió la pena regresar para probar esa delicia

Las tartaletas de fresa son riquísimas. Es indispensable parar por un café con tartaletas ... regrese a los años y la realidad del sabor superó el recuerdo que tenía

Fuimos con mi novio y unos amigos . Tuvimos una entretenida conversación con el dueño. Excelente música, ambiente y comida . Pedimos unos ñoquis y pasta con corvina, acompañada de un Pinot Grigio . De postre, un tiramisu y cake de chocolate .... una noche especial que repetiremos y le recomendamos a todos .

Una agradable sorpresa, al ambiente acogedor, relajado y como son pocas mesas se siente como en casa. Te atiende muy bien y la comida muy rica . Pedimos un filete de pescado con salsa de ajo y arroz con coco . Súper rico ! La ensalada vino con una salsa de fresa .... y lo mejor dela noche el flan . Me recordó al que hacia mi abuelita ... definitivamente será nuestra opción número uno en el área

Paramos a comer cuando íbamos camino a Panama. La verdad un ambiente muy lindo, con música agradable y una brisa nocturna que creaba el momento perfecto para saborear con cada bocado la comida tan Rica y una muy buena atención. Hay que ir con calma dispuesto a una buena conversación porque se puede esperar un poco por los platos pero vale 100%. La entrada de berenjena a la parmesana deliciosa y mi corvina al limón con arroz con guandu, simplemente perfecta . Un lugar para volver

Fuimos a cenar, la atención muy buena, la comida riquísima, la decoración y ambiente minimalista que daba una sensación de relax y tranquilidad, manteniendo detalles típicos del Perú . El pisco sour riquísimo, los platos tienen buen tamaño . Definitivamente volveremos

Fuimos en familia, pedimos una burrata, sopa de cebolla, ñoquis exquisitos, y unas berenjenas gratinadas deliciosas. Definitivamente lo recomendamos!