De los restaurantes de El Valle Este es el mejor que conozco. Aquí sí han trabajado en una oferta que haga la diferencia. Mi hija pidió el Schnitzel de pollo con una salsa blanca y era una pechuga enorme y deliciosa. Lo único malo es que sus camotes como acompañantes estaban quemados, sin embargo esto no impidió recibiera el título de restaurante y plato favorito en El Valle. Yo pedí salmón, que no estuvo mal, excepto que la porción era muy pequeña. Mi camote si llegó muy bien. Buen música redondea la experiencia. Recomendaré este lugar e iré siempre que esté en El Valle.

Tengo la sensación que Bruscheta es el restaurante más frecuentado en El Valle. Siempre con la mayoría de las mesas ocupadas cada vez que pase por allí. Pedí una parrillada de carne y estuvo bien, aunque nada memorable, valía la pena por lo que pagué. La ensalada estaba fresca y los patacones eran bastantes y muy bien hechos. Musica en vivo.

Me ha ido bien en las dos visitas que hecho. Recuerdo que en la segunda visita comí berenjenas y pizza de carne. Ambas cosas estaban deliciosas, sobre todo las berenjenas. Ambos platos en porciones generosas. Pedí una copa de vino y me llenaron bastante la copa. El ambiente es muy agradable, rodeado de naturaleza. Lo único malo es que había un perro que insistía compartir con nosotros la velada y por más que me ahuyentaba, volvía con cara que yo era el que debía irse.

Este sitio se ha convertido de paso a abligado en Boquete. Las cervezas son buenas, la comida cumple y se alinea con el tipo de lugar, pero la música de las bandas en vivo es lo que hace todo inolvidable. Un consejo. Hagan un esfuerzo por mejorar la atención del sitio. Aunque a todos nos gustan las cervezas artesanales, no todos somos expertos. Un poco de orientación a la hora de elegir se agradece y sería cónsona con lo bien que atienden los otros locales del sector. Me paso con la chica bajita en la barra, que no parecía estar contenta con atender y no supo responder ninguna de mis preguntas.

Aquí la comida es muy buena, especialmente el pescado frito. Todo vale la pena. Nunca dejen de pedir el flan de coco, es el mejor flan de Panamá. La atención es normalita, ni suma ni resta. Lo que sí es una lástima es lo poco acogedor del sitio. Está bien que sea rural, pero es que se nota no le dedican ni un poco atención al ambiente y decoración, pero bueno, prácticamente todo el pueblo de Farallón es así.

Lo primero es que el lugar es muy bonito, lo ves por fuera y da ganas de entrar y quedarte. La atención es amable y rápida. La música muy buena. Pedí un pescado al ajillo con arroz con coco y ambas cosas estuvieron muy bien, el pescado era fresco y al arroz se le sentía el coco. Sugiero que amplíen el menú de niños, usen mejores copas para el vino y hagan un nuevo diseño del menú para que sea más legible y simple. Volveré.

Posiblemente la mejor relación costo beneficio a favor del comensal en Boquete. El único problema es que se llena mucho y puede lucir algo caótico, pero se esmeran en darte buena atención.

Nada memorable en las comidas, muy demorado. Ambiente típico de restaurante peruano. No es una opción para regresar teniendo trabajo oferta en Boquete.

Otro lugar que me sorprendió en Boquete. La parrillada a muy buen precio, sustanciosa y deliciosa. La hamburguesa que comió mi hija tenía muy buen aspecto.

No esperaba encontrar en Boquete uno de los mejores restaurantes de Panamá. El filete que probé es el mejor que he comido en un restaurante. Creo que esa oferta gastronómica tendría mucho éxito en ciudad de Panamá.