Esta vez opté por parar aquí y no en la salida de Capira donde siempre... MUY buena la comida, la fila no importa cuando pruebas esos bollos y demás delicias de nuestra cocina panameña, PERO un punto que quizás no tenga nada que ver para muchos, pero me tocó sentarme al lado de unas jaulas donde tienen un tucán y me agriaron la buena experiencia. Definitivamente, no volveré a este lugar, a menos que sepa que ya no tienen especies en cautiverio de esa forma tan egoísta, a pesar de tantas campañas y propagandas de conservación a nivel local e internacional!

Pasando por la Interamericana, da la impresión de que está vacío, pero nos dimos cuenta que los estacionamientos están en la parte de atrás! Mariscos muy muy frescos, la comida toda estuvo excelente, desde las entradas, un pulpo suavecito y el postre fue un cheese cake que se llevó toda la gloria! Tenían buena música con videos y la atención podría mejorar. Definitivamente que volveremos.