Solía ser uno de mis restaurantes favoritos en Boquete. La verdad es que ahora encuentro los sabores bastante aburridos. Nada es "wao", todo está simplemente "ok". He pedido varios platos; pero la verdad es que ninguno me pareció lo suficientemente bueno para recomendar; pero tampoco hubo ninguno malo. El restaurante sigue siendo muy bonito y con un excelente ambiente y eso tiene su valor. Igualmente, el servicio es bastante bueno; pero tampoco excepcional.

El "gold standard" de los restaurante en Boquete. Ojalá pudiera ir más a menudo. Desde los desayunos, hasta las comidas y bebidas, son una delicia. En el servicio fallan de vez en cuando; pero la calidad de la comida y el ambiente del lugar más que superan cualquier error cito que se pueda cometer con el servicio. CHarlie Collins es el mejor y este es su mejor legado.