Que agradable sorpresa, salía del trabajo y pase por casualidad a este restaurante, al ver que había sopa de mariscos al estilo peruano, no tuve otra opción , les cuento al ser fanático de dicha sopa , no e podido probar otra a nivel de esta y aún su módico precio, aparte hay varias exquisiqueses como el pescado frito, spagueti al óleo ,alitas búfalo.

Hasta ahora, ya e hido tres veces, la primera pedí de entrada unas almejas, plato fuerte, spaghetti mar y tierra al óleo, se los recomiendo, la segunda vez una sopa de mariscos no apto para personas q no aguantan picante, a mi me encanto y la última vez q fui, pedí una canasta de pollo frito. Pregunten por el chef Cesar, el mismo los atenderá si es presido.

Es muy placentero saber, q existe un lugar tan elaborado en los q respecta a sus platos, los té, saludos, las paletas libres de exceso de azúcar, el emparedado italiano, o la empanada de queso blanco, definitivamente es un lugar para degustar rica comida y lo mejor que es sana. Se los recomiendo.

Una buena experiencia, todo se sentíauy fresco, la limonada con albahaca, wao espagueti a la carbonatadas esquisita, me recordó mi infancia, el postre, soberbio, seguro volveré, se los recomiendo.

Un lugar muy agradable y acogedor, la atención bastante bien, nunca tuve que pedir agua, lo principal, la comida, los Chilaquiles eran con plátanos fritos en vez topopos muy genial idea, esa fue la entrada, como plato fuerte pedí el lunguini en mantequilla con almejas, que estaba espectacular, mi señora se fue por el penne pesto al bolognesa, un poco duro para mi paladar, el postre flan de la casa con un toque especial a nuez moscada. Se los recomiendo.

Una buena experiencia gastronomía, para cenar liviano, el agradable aroma a hierbas y especias impacta al entrar, muy buen chai, la cerveza artesanal muy rica y los pitas, son muy sabrosos la atención es adecuada, solo q el local es algo pequeño, pero se los recomiendo.

Buen ambiente, algo lento el servicio, pero claro al estar tan lleno un sábado por la tarde, se les hace difícil atender rápidamente a cualquier restaurante, eso lo entiendo, el ceviche fresco igual q el saus, el asado me encantó, el pollo igual q el cerdo muy jugosos, la carné de res tierna, felicitaciones al maestro asador, les recomiendo el lugar solo que tengan paciencia que los pedidos.

Buen aire acondicionado el lugar tal vez un poco antiguo, un menú muy variado, y el sabor muy criollo, atención rápida, solo que tuve que pedir agua dos veces, pero muy bien todo, los camarones al ajillo, estuvieron soberbios, precio valía mucho bueno, se los recomiendo y hay desayunos tipicos desde temprano, se los recomiendo.

Es bastante comodo, un ambiente familiar, pero lo clásico del panameño, con la Música basura, y lo peor a alto volumen, sus hornos le dan un aroma sin igual a pizzeria artesanal, ya había probado una de camarones, a las 8 de la noche y no me callo pesada, osea una masa con un laudo lento, la pizza de un metro comen bien seis personas, se los recomiendo.

El chef y propietario Antonio, en sus años de conocimiento de la cocina mediterránea, después en USA y ahora en Panamá, nos deleita con este tipo de menúes espectacular, el bistec carretero, o el jhony mazzeti, la pizza artesanal con buen queso y buen aceite de oliva, a apropósito fue Antonio que me presentó unos de esos amores al sabor, el aceite de oliva de buena calidad, las hamburguesas con ese sabor típico del sur USA, un gran ambiente, se los recomiendo.