La atención fue buena, el restaurante estaba vacio, por lo que no podré decirles objetivamente lo de atención. Pedimos entradas: causa rellena de camarones, chicharrones de mariscos y ceviche peruano (este último le faltó para llenar mis espectativas). De plato fuerte comimos una corvina rellena de camarones y una corvina a lo macho (ambas buenas); también pedí una ensalada de mariscos que estuvo bien. Creo que fui un día equivocado, pues no había pollo o carne (sólo mariscos), no había Coca-Cola, no había servicio para pagar con tarjetas y no había picante... creo que simplemente me tocó un día irregular. El ambiente normal. Hay estacionamientos. El tiempo de cocción de los platos algo largo tomando en cuenta que el restaurante estaba vacio... en conclusión, creo que podría regresar, dándole el beneficio de que la comida estaba buena y que quizá me tocó un día irregular.

La comida de este lugar es muy buena! Las almejas al ajillo es una excelente opción de entrada. Las brusquetas buenas, probamos la de salmón y la de hongos. De plato fuerte el pulpo al carbón estaba exquisito; y además comimos langosta en salsa de coco y vegetales (muy rica). El ambiente es regular y la atención normal... la comida compensa todo!

Pasando a cenar a este restaurante tube una buena experiencia. Buena accesibilidad (suficiente estacionamiento). El ambiente puede mejorar. La atención fue bastante buena, es importante resaltar que el restaurante estaba vacio. La comida muy buena... pedimos Pollo cordon blue, pollo parmesano, pasta mar y tierra, zarzuela de mariscos en salsa blanca y corvina en salsa de hongos. Toda la comida muy buena!

Es la segunda vez que como acá y la comida es excelente. Pedimos unas almejas y una brusqueta de salmón de entrada... de plato fuerte una langosta en salsa de coco y tomate exquisita, además un pulpo al carbón súper bueno. De tomar teníamos unos licuados de fresa muy ricos. El servicio es bueno, se complica un poco ya que el restaurante se llena bastante, pero las chicas son muy atentas. El ambiente es bueno, al aire libre, algo bullicioso. El servicio y ambiente pueden mejorar, pero no están mal... y la comida lo compensa todo. Vale la pena venir de la ciudad a comer acá un fin de semana y regresar. El costo de los platos esta súper bien.

Paseando por Boquete sin saber dónde comer, vimos este restaurante como sugerencia y fue todo un éxito. El ambiente y el paisaje son un espectáculo, muy bien llevada toda la armonía del restaurante. La atención muy buena, la velocidad de los platos algo lenta, pero el ambiente lo compensa. La comida, muy buena... de cortesía al inicio te dan un pan de la casa calientito y te lo acompañan con vinagre balsámico. Luego pedimos una entrada de crujientes de corvina con una salsa dulce-picante excelente. De platos fuertes pedimos entraña que estaba en el término exacto solicitado acompañada de papas fritas con un buen sazón; y pedimos filete de trucha que venia con un puré de plátano maduro muy rico. Este es un restaurante que estará en mi agenda en cada oportunidad que tenga de regresar a Boquete.