Tuvimos la oportunidad de ir dos veces, una vez un sábado y la otra un domingo, en definitiva cuando el lugar esta lleno el servicio no es bueno, pero cuando está vacío es excelente. La burrata con prosciutto de entrada esta para morirse, el risotto de mariscos estaba delicioso y es bastante, lo mismo con el plato de pasta con centollo y el salmón es un pedazo súper grande. La pizza también estaba buena y el lugar es bastante chévere ya sea afuera o adentro.

Tuvimos el placer de ir porque nos hospedamos en el hotel, pero que grata sorpresa. La comida es súper deliciosa, con unas porciones muy generosas. Las costillas son un espectáculo, eso si les recomiendo la media porción porque la entera se van a llevar para la casa para repartir entre varias personas. Incluso me prepararon un trago especial, definitivamente un excelente lugar.

Para mi, es un bar alemán que sirve comida que encontrarías en un bar. Buena selección de cervezas y las locales súper baratas. La carne de la hamburguesa súper gruesa, buen término y la salchicha polaca, súper sabor.

Nos quedamos en Boquete un par de días, y leí algunos buenos reviews del restaurante. Éramos 5 personas, ordenamos una entrada para compartir, no recuerdo el nombre.