Ofrecen cocteles solamente italianos, ok, pedimos 1 y fueron 8 dólares perdidos. Pastas con precios carísimos y no lo vale. Por el costo deben al menos regalar pan de la casa como hacen otros con precios similares en Boquete y Panamá. De entrada - Broschetas (4 rodajitas delgadísimas) que sabían a nada. Pasta Boscaiola. Usualmente lleva perejil, hongos frescos, tocino ahumado y en ocasiones tomate. No tenía perejil, el tocino no era ahumado y estaba mal cortado. Pasta del Chef, dejó mucho que desear. Era la misma salsa que la Boscaiola y con 4 camarones, NO langostinos. Fuimos con gran ilusión. El sitio pudiera ser acogedor. Sillas incomodísimas, sin música ambiental y luces cual estadio. Cuando te mentalizas en pagar "extra" por una comida, esperas que lo valga. Llegamos y 3 veces en menos de 2 minutos nos preguntaron si ya ibamos a ordenar, luego dejaron los platos en la mesa por mas de 25 minutos aunque ya no comíamos. Cuando tienes que pedir sal y queso parmesano para mejorar una pasta... Definitivamente no es un lugar al que volvería.

Fuimos por un cafecito. El lugar es soñado. Quien conoce el Panamonte sabe que de tradición familiar siempre ha sido un sitio calido, elegante y chic. Entramos, pasamos hasta atras al bar y allí nos atendieron. Tomamos capuccino especialmente cosechado por Cafe Ruiz para Panamonte. Pruébenlo solito es delicioso ya luego endulzenlo si quieren. Acompañamos con unos chicharrones en reducción de Guayaba y miel, muy ricos. Volveremos en otra ocasión para cenar

Ambiente casual. Atención, como se esperaba. Pedimos de entrada unas arañitas, las mejores que he probado hasta ahora. Arroz a la marinera, que no me deja mucho de que hablar. No supe identificar si era un arroz chino con mariscos. Volvería por las arañitas definitivo

Ambiente acogedor. De entrada hongos rellenos de chorizo - espectacular sabor y presentación. Pedimos ravioli de ternera en salsa de pistachio con menta muy rico y un risotto de trufas negras con carne al oporto bastante bueno en sabor sin embargo el arroz pegado en grupos, el risotto debe ser cremoso no grumoso. Presentación hermosa. Pedí una margarita hermosamente presentada pero mucho que desear en sabor. La sangría blanca no lleva menta ni raja de canela y sabía como a Mojito con un twist de ron y aroma a canela. El local hermoso, la atención excelente. Seguro volveré a seguir probando.

Llegamos casi al cierre por toque de queda y muy amablemente nos atendieron. Chocolates y bombones exquisitos. El capuccino de irish cream estupendo, el latte con baileys exquisito. Muy buena opción para calentarse del frío y tomar un aromático y café bien hecho.

Acogedor, familiar y también ideal para parejas. Ambiente cálido y romántico. Volveremos en nuestro regreso a Boquete. Pedimos carpaccio de res, pulpo asado y risotto de hongos. Cada uno mas delicioso que el otro. Mezcla de sabores que llevan a una mágica fantasía de sabores increible. La atención, como debe ser. 100% recomendado

Nuestra 1ra cena en nuestro primer paseo post cuarentena. La mejor cena en muchos años. Recibimiento y ambiente con bio seguridad. La comida? Servicio? Ambiente? Insuperables. Pedimos una exquisita trucha con ensalada primavera y exquisita pasta portobello acompañada de Sangría blanca y roja. Volveré cada vez que venga a Boquete. 100% recomendado