El lugar está bien, con vistas al mar pero el servicio creo que deja mucho que desear. Llegamos y nos sentamos y después de unos minutos esperando las meseras no venían. Estaban sentadas en una mesa cerca de la barra bebiendo agua y departiendo. Tuve que ir en persona a pedir el menú pues no mostraron interés en moverse probablemente ni prestaron atención a si entran nuevos clientes.

La comida me dejó muy desencantada, tenía ganas de comida china pero nada que ver con lo que hacen aquí. Es barato pero fue una desilusión.

Me sorprendió el restaurante, llegamos de casualidad y por fuera no aparenta mucho, pero por dentro me gustó la decoración y la comida estuvo deliciosa.

Es un restaurante al aire libre. Estuvo bueno aunque la música quizá con demasiado volumen. El servicio fue bueno y bastante rápido.

El ambiente del hotel es muy agradable, se puede comer dentro o fuera. El servicio fue muy amable aunque un poco lento en acercarnos los menús para elegir. La comida estuvo excelente.

El restaurante esta enfrente del campo de fútbol. En un primer momento no lo encontramos. La atención fue muy buena y el lugar es tranquilo.

El menú es amplio, así que es fácil encontrar algo qué comer: pescados, hamburguesas, pizzas, pasta, etc. La comida nos resultó bastante buena y de postre un flan de coco. Tiene terraza, pero como había bajareque tuvimos que estar dentro.

El restaurante es pequeñito pero muy acogedor y agradable, con mesas y sillas de madera, justo al lado del río. Las porciones de comida son bastantes grandes. Tienen que mejorar un poco la preparación del café.

Es una buena opción para comer en El Valle. Con una bruscheta por persona prácticamente ya comes. El servicio es un poco lento.