Fue recomendado, es famoso por que su fundador es Joseph Archbold, el cual conocimos y fue muy atento. Pedimos un pulpo y pescado, el sabor bien costeño atinado al ambiente, la salsa de hierba santa es innovador, el acompañamiento eran chips de otoe para mi gusto subido de sal, quizás variar el acompañamiento para que el cliente elija seria mejor y para variedad de gustos.

De los restaurante en la isla Carenero fue uno de los que nos recomendaron, el ambiente y la infraestructura muy lindos, los platos escogidos fueron lo mejor que probamos durante nuestra estadía en bocas, tenían repelente para los clientes muy atinado ya que por ser de noche y estar en la orilla de la playa se necesitaba. Con respecto a la atención podría mejorar un poco pero en general fue buena experiencia.

El hotel ya tiene su tiempo, algunas cosas están dañadas como la mesa de ping pong no tiene la red para voleibol de playa, no hay sillas en la playa. El restaurante es bonito, la atención podria mejorar, la comida estuvo bien.

Esta es una parada obligada cuando vas a Boquete, muy ricas las fresas en variadas presentaciones, lo único es que en días de mucha demanda se quedan sin fresas, adicional es demorada la entrega de los pedidos.

Este hotel es uno de los iconos de Boquete sin duda! El restaurante tiene comida por temporada y todos los platos son únicos muy buenos, preparados de manera especial, el bar es excelente los tragos son de calidad, la atención recomendada y la vista es magnífica.

El hotel es muy acogedor, hermoso ambiente con música en vivo en las noches, la piscina de agua de manantial es lo maximo! La comida bien gourmet, buena atención y se pasa un momento muy ameno con ese clima rico del valle. Recomendado.