Me sorprendieron con un cordero horneado, buenas especias, al mejor estilo marroquí. La verdad, lo disfruté tanto que me emociona pensar que volveré en cualquier momento. No recuerdo si formaba parte de su carta tradicional o si era el plato del día. Les advierto que es un ambiente muy sencillo pero el chef sabe lo que hace. Pregunten por los especiales.

Este español hizo una apuesta temeraria; un hotel y restaurante fuera de contexto. Mucho estilo, detalles de gran clase. El Hotel Ciudad de David es el motor generador de cambios hacia lo actual, hacia lo moderno en la ciudad. Espero que se mantenga esa tendencia. Es un oasis en el medio del caos. Pulpo a la gallega bien preparado. Tienen un protocolo para este plato. Buenas opciones de vino, buffet internacional bien logrado. Salmón en su punto, carnes jugosas, salsas con personalidad.

Buen ceviche, interesante salsa de maracuyá; de las pocas opciones recomendables en la ciudad de David. Este caballero tiene claro que se pueden hacer memorables combinaciones con los ricos productos locales como el ají, las frutas, las hortalizas y vegetales.

Mágico lugar, que necesita sin embargo, urgente mantenimiento en paredes, tapices, etc. Ya hemos ido en 2 oportunidades previas pero es la primera vez que califico el lugar. En general, le pongo una nota 4/5 porque se lo merece. Tiene el potencial para pertenecer a la cadena Relais & Chateaux, si hace las necesarias renovaciones. En cuanto a la comida, confieso que en esta oportunidad solo pedimos entradas calientes porque no teníamos el suficiente apetito para degustar platos elaborados y tampoco disfrutábamos de una temperatura lo suficientemente fresca para degustar algún tinto de calidad. Optamos por el bisque de corvina, que estaba bastante bien, aunque esperaba sabores mas intensos a pescado, estilo bouillabaise. Mi esposa pidió una tarta de vegetales y dijo que estaba conforme. Yo pedí las conchuelas, que estaban grilladas en su punto optimo. No me gusto la base del plato, la encontré muy sencilla (una mayonesa salpicada de cubitos de tomate, aros de cebollino y maíz de lata). No estaba a la altura de las conchuelas. Con respecto a la atención, destacan las sonrisas de Lisbeth y la calurosa bienvenida. Gracias por los momentos agradables.

La mejor cafetería del país según mi modesto concepto.