El entorno del restaurante es acogedor y natural. En su terraza puedes disfrutar del sonido del arroyo y una vista al patio mientras que el interior es amplio y tiene una chimenea. La comida es excelente, es el mejor pulpo a la parrilla que he probado en Panamá. El servicio por parte los meseros es bueno. Lo visitaré cada vez que venga a Boquete.

El café tiene un menú muy variado y creativo. Mi problema es que varias de los postres que pedimos traían fresas en muuuy mal estado que no se podían comer. Por lo caro que es el lugar es inaceptable. El servicio fue lo peor, muy desatento el joven ya que había que estarle gritando para pedirle algo y ni así salía. No volveré nunca.

Es un buen lugar para una parada rápida. Ofrece duros y postres con fresas en muchas variedades. El duro con leche condensada es bueno

Me gustó mucho el ambiente familiar del restaurante pues se puede ir con niños tranquilamente. El servicio es regular, algunas malas caras pero eficiente al fin. Pedimos varias picadas y la relación precio/calidad es buena. La limonada de coco es muy pesada.

Tenía grandes expectativas acerca del restaurante pero fue lamentable mi experiencia. El ambiente es acogedor. Nuestra entradas fueron las croquetas de plátano y langostino que fueron una grata explosión de sabores al paladar. El plato fuerte de mi esposo fue el chuletón de cerdo (bueno) y arroz oriental (regular). Lo mejor es el flan de naranjilla, pues las fresas del postre con crema estaban muy ácidas. Recomiendo su cocktail "El Salto". Tuvimos una situación decepcionante y la manera de resolverlo dejó mucho que desear, aunque me dieron un plato fuerte gratis: pesca del día con yuca al moho, que tenía una presentación creativa. No volveré.

El ambiente es informal y no tengo queja de el personal. A pesar de estar lleno siempre han sido amables y eficientes. Todo lo que he probado es excelente, la lasaña, las hamburguesas. Mi única queja serían los postres que a pesar de lucir bien, no saben nada bien. La relación calidad/precio es impresionante, vale la pena visitar este lugar.

Lo visité en tres ocasiones, y quedé maravillada. La comida es excelente, el spaghetti frutti di mare lo recomiendo. Es notable la alta calidad y frescura de sus ingredientes. La atención fue muy buena, y el dueño que estaba presente fue amable. Lo que me decepcionó un poco fue el postre, el flan era algo simple.

Es el restaurante de carretera ideal. Los chorizos son excelentes, y cuentan con gran variedad de platos básicos, económicos, y ricos. Lo que criticaría es la atención. Es decepcionante. Lo visité en Fiestas Patrias y una señora mesera me provocó ira, de lo malencarada y grosera que fue.