Un lugar tranquilo, para disfrutar de una buena comida y cerveza fría. La verdad desde la primera experiencia me ha gustado este restaurante. Las almejas de entradas son perfectas. En platos fuertes, las costillas de cerdo, la chuleta, el filete en fin de momento, no ha perdido el toque en cada plato, un restaurante bueno para una cena con amigos y una variedad impresionante del menú.

En una esquina de David encontramos esta joya, un restaurante con buenos ambientes tanto interiores como exterior, una atención buena. Y la piedra preciosa de esta joya es su comida, de los patos que he probado el filete con langostinos, el filete mignon pues perfecto al término y frescura, una comida y experiencia digna de repetir.