La comida buena pero la atención, MALÍSIMA. Tuvimos que buscar nuestra propia mesa, tipo foodcourt de mall (apenas alguien se levanta, corre), buscar nuestros propios menú porque tuvimos como 15mins que nadie nos volteaba a ver, con todo y que nos pasaban al lado. La comida demoró demasiado (como hora y media), tenías que ir a buscar a la mesera a ver si te traían agua y encima, levantarte para ir tú mismo a pedir tu cuenta porque si esperabas a que te la trajeran, eso era otra hora y media esperando.

El local no es muy grande pero el ambiente es bien agradable. Si vas seguido, el chef hasta pasa a saludar.

El ambiente bien relax, súper fresco y el personal es bien chévere. Lo mejor es la comida y que las porciones son GRANDES. GRANDES. Si no son de coker mucho, un solo plato puede ser para compartir.

Si comen poquito, mejor vayan con alguien. Las porciones son GRANDES. Una tortilla es del tamaño del plato y el batido es gigante (si piden uno, pidan que se los dividan en dos vasos). Eso sí, el que sea mucha comida no significa que no esté buena. AL CONTRARIO. Uno de los mejores bistec picados que me comi y las tortillas y hojaldres están A OTRO NIVEL.