Pedimos varios platos, teníamos buenas expectativas pero nos resultó algo regular. No sentimos que hay "valor por el dinero" en los platos. La atención también fue desorganizada. En general; no nos fuimos satisfechos.

La comida estaba normal (calzone), nada especial. El restaurante clama tener el auténtico sabor de la cocina siciliana, no lo sentí así. La atención es normal, nada del otro mundo, falta cordialidad. El mesero no sabía si había un refresco. Dentro del lugar se tiene una buena vista. Lo malo del restaurante es que no tiene estacionamiento, hay que estacionar en la calle y caminar unos metros, lo cual en tiempo de lluvia (como hoy) puede resultar en que llegues bien mojado al restaurante

Recomendable el filete en reducción de Cabernet y el Chuletón de cerdo. Contrario a lo que se comenta, el servicio no fue bueno, de hecho, fue bien demorado a pesar de no estar lleno el lugar. El pie de limón no es nada del otro mundo como comentan, es otro pie de limón nada más. El flan de café le falta contextura. En una próxima ocasión pediré otros postres para evaluarlos. Estos dos no los recomiendo.

Decepcionado de la atención. Vine dos días seguidos y los dos días tuve que esperar varios minutos para que me atendieran. Lo peor: hay dos jóvenes que se la pasan echándole cuentos a las cajeras las cuales le siguen la corriente y eso las distrae tremendamente de la atención.

Es un buen lugar para comer comida estilo casera panameña a pesar de ser un hotel. No hay muchos estacionamientos ni mesas.