Primera visita. Tuvimos suerte en tomar una buena mesa por las restricciones de aforo. La carta es de fácil lectura y comprensión. Mi esposa pidió corvina al ajillo con patacones y estuvo complacida tanto en sabor como en cantidad. En mi caso me aventuré con un pulpo en salsa caribeña y a pesar de una exquisita salsa, el pulpo estaba duro y eso no puede pasarle a un restaurante que se especializa en mariscos. La presentación impecable. Anexo 2 fotos

Una alternativa agradable para un almuerzo de muy buen sabor, en un escenario cómodo e informal. Tres platos probados y completamente aprobados. Atención excelente y enfocado en darle gusto al cliente. El ambiente lo castigo un poco por la pobre ventilación (moscas y calor)