Por primera vez hoy visité esta restaurante, la sucursal que está en el Valle de Antón. Luego de una larga caminata decidí entrar aquí con mis familiares. La experiencia vivida fue LA PEOR !!!! - La comida demoró UNA HORA en llegar a la mesa. - Pedí una lasaña de pollo, la cual estaba súper simple, sin sal y estaba seca, sin salsa por ningún lado. - Pizza hawaiana: Señores donde estaba el queso aquí? Por qué TANTA PIÑA en esta pizza? en verdad parecía un volteado de piña, era TANTA LA PIÑA que tenía esta pizza que ni siquiera el jamón se sentía, inclusive ni siquiera la masa. - Las empanadas estaban ricas, pero lo que comprendo es PARA QUÉ ponen un menú con opciones de empanadas (carne, pollo, pollo curri, ) si a la hora de comer todas son iguales? Así me respondió la salonera, que todo venía mezclado? QUE MAL - El servicio fue SÚPER LENTO, tuve que pedir 3 veces que nos trajeran agua a la mesa y las empanadas como ENTRADAS. - Solamente dos saloneros para aproximadamente 11 mesas? Muy mal esto, por eso su servicio fue tan pésimo. Al llegar al restaurante nadie nos sentó, nadie nos brindó el menú, yo mismo lo tuve que hacer. - La hamburguesa de cordero estaba OK * La verdad es que no me sentí satisfecho con el trato, calidad de comida y el precio pagado por tan MALA EXPERIENCIA. No recomendaría este lugar a NADIE y si vuelvo al Valle de Antón créanme que prefiero morir de hambre que visitarles otra vez.

Fui por primera vez a este restaurante y quede encantado, el ambiente, el buen servicio y el estilo arquitectónico me encantaron. Fui con unos amigos de Canadá. La comida es exquisita, una obra maestra de la cocina gourmet. Las entradas son riquísimas como la que yo probé, fue atún fresco en finas hierbas y tempura aparte una salsa guasabi riquísimas, y como olvidar el queso asado mmmmm... riquisimo. Pedimos una jarra de sangría que creo podrían mejorar el sabor. Los platos fuertes son un detallaso! Chuleta de cerdo con vinos tinto y cerezas con brocoli y zapallos al vapor, este plato lo recomiendo. Pedí de postre una tarta de maracuyá la cual no me impacto esperaba mucho mas de este postre, creo que lo podrían mejorar.

Buen lugar para probar aquellos bocadillos panameños, especialmente si llevas a turistas al lugar para que prueben. Algo que si pude notar la ultima vez que fui es que los suspiros, las roscas dulces el manjar entre otros bocadiillos están DEMACIADO DULCES, pienso que esto puede afectar al paladar de las personas. Las empanadas son buenas al igual que los jugos de furtas naturales.