Esta es una visita obligada en Boquete. Todo lo que probamos fue excelente, creado con ingredientes y técnicas de primera calidad. El café y el chocolate son altamente recomendados. Me gustó la atención particular y el gusto por sorprender a los clientes. Además de que la comida es divina, el local es una construcción histórica, reformada, la cual vale la pena apreciar. La chocolatier nos atendió especialmente. Su bombón de Maracuyá es único. Toda una sorpresa de sabores y texturas. Es pet friendly! A mi perrita le dieron una galletita.

Las pizzas tienen buena masa y salsa, al estilo italiano y a la leña. Para mí, ese es el plus de este lugar. Sin embargo, me parecen muy pequeñas. Hay algunas que me parecen un tanto costosas para el tamaño y la abundancia de los ingredientes. El ambiente es casual, con mesas para compartir con otros clientes, lo cual puede ser simpatico. Lo único que no me gustó del local fue las bocinas con música urbana muy cerca de las mesas. Quizás es algo de la cultura local panameña, pero a mí no me gusta.

Desayunos gustosos y abundantes. Nos encantaron las panquecas, las tortillas y el refill de café (aunque el café es un tanto flojo, al estilo americano). Las instalaciones son muy sencillas y a veces pueden tardar un poco en servir, porque hay espacio para muchos clientes, pero el gusto de los platillos compensa ampliamente estos dos aspectos. Definitivamente volvería.

Hermoso ambiente pero platos de calidad regular. Todo tiene muy buena presentación pero tengo la sensación de que utilizan mucha sal, muchos condimentos o quizás salsas prefabricadas. Hay algunas entradas muy ricas como la torre de berenjenas, pero para comer italiano, recomendaría otros en Boquete.

Rica comida italiana. Probamos la lasagna y el pollo parmigiana con pastas con distintas salsas y todos quedamos muy contentos. Eso sí, algunas porciones son un tanto pequeñas. Nos hubiese gustado más pasta como acompañante en el caso de los pollos. La atención es excelente y el local es muy lindo. Solo recomendaría algún mecanismo para reducir el eco. Volvería cuando visite de nuevo Boquete.