La Casa de Lourdes es básicamente una institución de El Valle. A lo largo de los últimos 5 años, todas las veces que hemos ido a El Valle, el pasaje por este restaurante fue obligatoria! Y todas las veces se nos han entregado alta cocina, platos muy sabrosos (sea los tradicionales, sea los nuevos en la carta). Además, tienen un SERVICIO muy cordial y eficiente. Realmente recomiendo el lugar!

Creo que es una pena pues el restaurante de Finca Lerida no es muy promocionado en la región ni por el proprio Hotel. Fuimos ahí pues quedamos hospedados en la Finca y quedamos sorprendidos con todo! La decoracion es un poco outdated y el servicio lento. Pero tiene una buena vista desde el deck. Hemos comido la ensalada de trucha ahumada, los raviolis de zapallo en salsa de portobelo y el flan de café. Todo fue súper! Solo los precios nos parecieron un poco altos.

El Panamonte de veras es una experiencia mandatoria en Boquete! El lugar es súper chévere, una casa Antígua con la decoracion del tiempo y una gran terraza para aprovechar el clima de boquete! Hemos comido el filete de angus en reducción de merlot y el risotto de hongos, ambos muy bien ejecutados pero la presentación podría ser más bonita. La decadencia de Chocolate estaba bien también. El restaurante es exitoso el usar ingredientes sencillos de una manera sabrosa. Pero los precios me parecieron arriba de lo que se espera de la región. Punto positivo para el estacionamiento!

Estuvimos en el restaurante para el almuerzo y solo habíamos nosotros dos. Así el servicio fue rápido y cordial. El lugar no se parece nada como uno espera de un restaurante. De verdad es una casa adaptada. Pero para nada es feo pues esta medio a la naturaleza. El punto negativo es que no hay estacionamiento para nada. La comida es muy buena! Pedimos la pasta alla siciliana y la pasta con vongoles. Nada a reclamar. Solo que no había tiramisú de postre.

Fuimos al The Rock un domingo para el brunch e bos quedamos encantados! El lugar es impecable. El servicio es atento pero un poco demorado por veces. El menú del brunch es muy bueno! Se escapan de las opciones clásicas y sirven platos innovadores y con buen sabor. Recomendado!

Pasamos a almorzar en Mosto en un viaje hacia Boquete por causa de las recomendaciones en Degusta y debo decir que fue una buena experiencia al final. El lugar es un poco difícil de encontrar y hay pocos estacionamientos. Pero el restaurante tiene un buen espacio con decoración bonita y sobria. El servicio fue un poco demorado, pero cordial. Comemos un spaghetti con entraña y risotto de limón con filete de pescado. La entraña estuvo bien. Pero el pescado no había sido fileteado bien y tenia unas espinas. Pero el risotto sabía bien. Yo regresaría a darle una segunda change.

El Bruschetta es una grata sorpresa en el Valle. Es un lugar sencillo pero acogedor con una comida bien hecha y sabrosa. Comimos la bruschetta clásica con el toque perfecto de ajo y de platos fuertes la Corvina a la salsa de ajillo (super bien condimentada) y el spaghetti al pesto con salmón (cuyo un sabor complementa el otro). No probamos los postres a pesar de parecer sencillos. Vale una visita cuando estés en el Valle.

La Casa de Lourdes es de veras uno de los mejores restaurantes en Panamá. Estoy ubicado en una región muy bonita en el Valle. El Casarón es súper, con sus aires de una hacienda toscana, es muy confortable y te invita a querer quedarte ahí. La terraza donde sirven el almuerzo es amplia y bonita. El servicio es atento (pero falta una “sonrisa” en la face por veces). La comida es súper, muy bien hecha, con ingredientes de calidad. Cuando estuvimos ahí comemos de entrada el Pan con Queso Manchego que nada más es una súper bruschetta, riquísima, y el Tartare de Vegetales con su explosión de sabores. De platos fuertes pedimos el Salmón a la Mantequilla de Soya, una Pasta al Burro y el Filete con Chimichurri, pero este último, el chimichurri tenía demasiadas aceitunas, que lo dejaba muy fuerte el gusto. A lo demás, todos los platos fueron bien ejecutados y ricos. Los precios, creo que están arriba del promedio para la región, están muy cercas de los precios practicados en la capital, pero las porciones son generosas, tal cual que no pedimos postre a pesar de tenernos ganas de unas opciones que se van muy bien. También no pedimos vino para evaluar la carta, pero en nuestra próxima visita al Valle, seguro volveremos al restaurante.