El lugar es estilo rustico, espacio abierto, ambiente pintoresco, agradable y de buen gusto. La música de fondo selecta y agradable, aporta al buen ambiente. El dueño Pascual te recibe y atiende personalmente. A pesar de que él estaba sólo y el lugar realmente se llenó, saca el tiempo para tí. Nos atrevimos a experimentar con la Parrillada Mixta Para Dos. Al principio recelosos porque lucía costosa, pero considero que vale cada dolar: dos langostas y un pulpo medianos y en su punto, camarones (creo que puede agregar un par más), almejas grandes y anillitos de calamar. Incluye un acompañamiento y dos copas de vino. Recomiendo los vegetales hervidos, le agrega un toque de aceite de oliva con un punto ácido que los hace exquisitos. El arroz con gaundú y coco delicioso. Pueden comer hasta tres. Cerramos con tiramisú de maracuya, es una receta original que salvo el bizcocho y las capas, no tiene los ingredientes del tiramisú ordinario, omite café y chocolate, pero es liviano, fresco y no empalaga. Un sitio para volver y experiementar sabores con el resto del menú.

Para empezar, estaba cerrado aun cuando en todas las publicidades se anunciaba abierto, y nos echamos el viaje por gusto hasta Coronado. De haber maliciado que eran informales o irresponsables, ni siquiera hubieramos pensado en visitarlo. En mi opinión no importa que tan bueno sea el restaurante, si no es serio al menos con sus horarios que es lo más básico y elemental del servicio, no merece mi atención.