El lugar es una muy buena opción para pasar un día en la playa. Antes de ir hay que verificar si está abierto y si tienen el menú completo disponible. He ido dos veces, una con menú completo y la última como no era fin de semana, solo tenían corvina frita y dedos de pollo. La comida sencilla de buen sabor.

El lugar es sencillo pero muy bien montado y limpio. Un lugar divertido, con personalidad. Tiene una vista linda de la iglesia y el mar. Además tiene una carta súper completa y variada. La comida es realmente especial. Hecha en el momento; con una mezcla perfecta de sofisticación y sabor casero. Hay que ir con paciencia porque todo se prepara en el momento.

A falta de opciones en Antón es aceptable. El pollo es rico. El pulpo y la carne duros. El tamaño de las porciones adecuado

Es un lugar adecuado si se está hospedado en el Hotel los Mandarinos sobre todo para tomar algo. No vale la pena visitarlo.

El lugar es sencillo y la comida aceptable. Nada especial. El pollo a la chimenea tiene buen sabor. La paella batida y nada especial. El barco de mariscos muy abundante

El pulpo a ala gallega muy muy rico. La pizza hecha en horno de leña vale la pena. En general un lugar sencillo pero rico