El servicio desde el momento que llegamos fue pésimo. El supervisor es una persona que no tiene una pizca de tacto para con los clientes y no soluciona nada, solo da excusas. Tuvimos que esperar por mesas que estaban vacías y al llegar conocidos del supervisor, los paso primero que a nosotros. La comida es muy buena, pero los precios exagerados. No tienen agua y solo te ofrecen una botella de agua que cuesta $7, lo cual me parece absurdo, teniendo la opción de poder servir un vaso de agua. La experiencia en atenciones pésima y opaca la gastronómica. Fuimos a otros restaurante en boquete y el servicio fue totalmente diferente y muy bueno. No recomendaría este lugar si buscas comer comida autóctona de la zona.
Donde Giselle
El servicio desde el momento que llegamos fue pésimo. El supervisor es una persona que no tiene una pizca de tacto para con los clientes y no soluciona nada, solo da excusas. Tuvimos que esperar por mesas que estaban vacías y al llegar conocidos del supervisor, los paso primero que a nosotros. La comida es muy buena, pero los precios exagerados. No tienen agua y solo te ofrecen una botella de agua que cuesta $7, lo cual me parece absurdo, teniendo la opción de poder servir un vaso de agua. La experiencia en atenciones pésima y opaca la gastronómica. Fuimos a otros restaurante en boquete y el servicio fue totalmente diferente y muy bueno. No recomendaría este lugar si buscas comer comida autóctona de la zona.