El lugar es bonito, linda vista al mar, un mini causeway en el área de playas pero lastimosamente no tuve una buena experiencia. Había poco personal, por lo que la atención fue muy lenta. 1:30h para traernos una picada para compartir y una pasta y al final la joven qué pedimos la cuenta fue grosera y con mala cara. Si regresaría? Tal vez y espero tener mejor suerte en caso de regresar.

Comida estilo panameña, muy rica. Pollo frito y asados muy ricos, de acompañamiento un arroz de vegetales que me gustó mucho. Tiene una buena terraza donde disfrute la vista al mar.

Coffee shop muy lindo. Recomiendo 100% el desayuno completo, los pancakes fluffys tal como me gustan. Quede bastante satisfecha por bastantes horas. Volvería sin duda.

Es un pequeño coffee shop, lindo, agradable, buen servicio. Gran variedad de café para los gustos, muy rico el capuchino y sus desayunos. Pedí un emparedado/omelette, buen tamaño, buen sabor.

Buen ambiente, buena iluminación. Primera vez que voy a este restaurante y que pruebo el ramen y estuvo delicioso. El caldo con gran sabor y los fideos en su punto, las lonjas de puerco muy rico. Recomendado!

Este lugar se ha llamado su fama de la "parada obligatoria" por algo. Cada vez que voy, esta lleno. Tiene su clientela 100% fiel. Sus empanadas de queso y de pollo son muy ricas y siempre me las tomo ya sea con una chica de melocoton o con un chicheme. Su variedad de quesos es muy rico y sus duros de leche agria o tutti frutti son super refrescantes.

A mis padres les encanta parar en este restaurante a comer. Comida tradicional panameña y muy rica!! Desayuno de carimañolas, hojaldres, bollos, empanadas, entre otra gran variedad. Comida 100% casera y menu criollo todos los días, de un muy buen sabor, muy autóctono del interior. A mi papá le encanta la sopa de costilla ahumada, siempre la pide. Me encantaría que fueran petfriendly y creo que sería bueno ya que muchas familias viajan con sus perritos y por no poder bajarlos, no paran allí.

Tuve la oportunidad de visitar el Club un día que estaba completamente vacío. El club es muy bonito, las intalaciones muy cómodas, la playa es muy linda y tranquila. Algo que llamar la atención, a la piscina le falta un poco de mantenimiento ya que tenía varios mosaicos despegados. Dentro de la oferta que pedí me incluia el almuerzo y pedí un filete de corvina con yucas y ensalada. La comida esta bien, pero nada del otro mundo y aparte pedimos unos dedidos de pollo (que sabían a pescado jaja). La atencion si fue buena, los dos chicos que nos atendieron estuvieron pendientes todo el tiempo y cumplieron con rapidez cada una de nuestras peticiones.

He tenido la oportunidad de ir dos veces a este lugar y tengo emociones encontradas... La primera vez solo pedimos 2 pizzas familiares, la cual estaban buenas pero, demoro aproximadamente 1 hora en servirnos. La segunda vez fue mi mamá con mis tías y mi abuela a desayunar y por dificultades físicas de mi abuela para subir las escaleras, debieron comer en la planta baja. El restaurante no tuvo la cortesía de bajarlo (el desayuno) elloa mismos, sino tuvo mi mamá que bajarlo, a pesar del costo de este (7.50 pp) y eran huespedes del lugar, que era lo peor. Siento que estan descuidando tanto como el local físico como su atención al cliente.

El lugar es para ir y disfrutar en familia. Fue mi mamá con sus hermanas, un sábado por la noche y había música en vivo, la cual toda la mesa disfruto muchisimo, fue ameno. La atención fue esmerada y la comida bien preparada. Esta ubicado en todo el área de restaurante de Boquete y la verdad es que uno se la pasa bien.