Fui por recomendación de una amiga para almorzar pizzas, quede gratamente sorprendida del sabor, la frescura de los ingredientes y la masa delgada, al mejor estilo de Sicilia. Además, el ambiente es abierto y te permite escuchar el sonido de la naturaleza, en especial de una cascada. La ubicación del restaurante no brinda facilidad para estacionar. Buen sitio para degustar unas buenas pizzas.

Buen sitio para un café después de la comida. Es común que se llene de personas y esto causa que el servicio sea un poco lento, pero la espera vale la pena. Tiene espacios para estacionar y el ambiente en la terraza le da un toque acogedor. Recomendado.

Fui durante la cena de Jueves Santo y el lugar estaba atestado de personas, lo que afectó la calidad del servicio. Sin embargo, los mesoneros fueron conscientes del hecho y nos regalaron un jugo por la casa. De entrada probé hongos portobelo con chorizo y sobre el pan de salmón ahumado, excelentes opciones. De plato fuerte pedí entraña, no la volvería a pedir, es preferible probar alguna pasta o la pizzas que parecen ser el fuerte del lugar. Salí de ahí con la ropa olorosa a comida, hace falta mejorar la extracción del humo.